Thomas Domínguez escribió una carta en la que no se solidarizó con la víctima ni se mostró arrepentido. Dio su versión de los hechos y aseguró que es una experiencia “rica en aprendizaje y conocimiento”.

Uno de los detenidos por la aberrante violación de Palermo, Thomas Domínguez, redactó una carta que para muchos puede parecer insólita y muy cuestionable. Allí, el joven de San Miguel reafirmó su condición de inocente, dio su versión de los hechos y hasta habló de una “experiencia rica en aprendizaje y conocimiento”.

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“Me propongo así como una bitácora de viaje“, comenzó escribiendo uno de los seis implicados en la violación de la joven de 20 años que estaba alcoholizada y drogada. Y agregó: “a pesar de su relevancia y significación, es una experiencia más entre tantas otras en mi vida, siendo esta en especial negativa, angustiante y traumática para mí”.

Pese a esto y lejos de solidarizarse con la víctima, también lo cataloga como un hecho de aprendizaje. “A pesar de su carácter y connotación no deja de ser rica en aprendizaje y conocimiento”, explicó. Aunque también aclara que es algo que “lleva al límite” su psiquis.

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Asimismo, el acusado que considera que Dios le puso esto como una “batalla”, aseguró: “me encuentro siendo fuerte pese a ser inocente, entendiendo los tiempos de la Justicia y disponiéndome a esta con paciencia en virtud de descubrir la verdad”. Las pruebas y los testigos, por ahora, parecen indicar lo contrario.

Por otro lado, lejos de cuestionar el acto de abuso sexual, el de San Miguel casi se victimiza por haber estado allí. “Me encuentro por demás indignado, frustrado y lleno de cuestionamientos, por lejos y sin ápice de arrepentimiento, no dejo de preguntarme: ¿Por qué a mí? ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué no me fui antes?”, escribió.

En el mismo sentido, se preguntó: “¿Por qué me acerqué a desconocidos? ¿Por qué confiaba en personas ajenas a mi vida, a mis valores e ideales? Con acciones lejos y maneras aun más lejanas de las que yo considero nobles y humanas”.

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Llegando al final de la carta, antes de asegurar sentirse mal por sus familiares, Domínguez dijo: “Sin ánimos de victimizarme y siendo consciente siempre de lo que hice así como de lo que no hice, fuera del marco legal mantengo tranquila mi consciencia por nunca haber sobrepasado los límites de un prójimo y siempre haber actuado considerando su disposición”.