Había irregularidades en los salarios y las condiciones de seguridad e higiene. 17 trabajadores vivían de manera precaria.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó en los últimos días casos de explotación laboral en campos de Lobería y Balcarce tras una serie de fiscalizaciones. Se halló un total de 17 trabajadores que vivían y trabajaban en condiciones precarias.

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Los procedimientos en estas áreas rurales surgieron a partir de denuncias y tareas de investigación previas que fueron llevadas a cabo por personal de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social (DGRSS) y de la Dirección General Impositiva (DGI), en conjunto con los Ministerios de Trabajo de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires. Los dos primeros se presentaron para hacer un relevamiento de las condiciones laborales de los trabajadores que se desempeñaban en tareas de riego y producción de semillas de papa sin los elementos mínimos de seguridad e higiene.

En total, fueron ocho los establecimientos requisados y se registraron distintos tipos de irregularidades con 29 personas, principalmente salarios no percibidos e inconsistencias entre las Declaraciones Juradas que presentaron los empleadores. Dentro de ese grupo, los casos más extremos se dieron en 17 trabajadores que vivían en esos campos en condiciones precarias, con pisos de tierra o con maderas superpuestas. Las casillas, además, no contaban con electricida ni refrigeración para almimentos.

En base a las declaraciones de los obreros afectados, personal de la AFIP descubrió que sufrían descuentos por el costo de los alimentos y de las garrafas que utilizaban para cocinar, así como también los pasajes y los seguros por accidente.