Representó al país en el Mundial de Rugby 2003. Desde entonces forjó una destacada carrera con el canto.

Constanza Cepedano es una artista bahiense que siempre se dedicó a la música, concretamente al canto. Y un buen día, llegó una oportunidad que cambiaría su vida. Con apenas 22 años representó a la Argentina en el Mundial de Rugby y cantó el himno durante el evento. A partir de allí, el canto pasó a ser su medio de vida y hoy disfruta de un gran presente, tanto en el país como el exterior. Actualmente en Francia, Constanza dialogó con El Bonaerense y repasó sus inicios y sensaciones sobre esta gran oportunidad de cantar y enseñar en el Viejo Continente.

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"Yo empecé con la música desde muy chica, en el coro de niños de la Cooperativa Obrera en Bahía Blanca. Ingresé a los 9 años y continué con la música de manera amateur hasta los 22 años", comienza explicando Cepedano. En ese momento llegaría una oportunidad única para Constanza, que terminaría de definir su rumbo hacia el canto. "Pasé por diferentes coros en mi ciudad y a los 22 años fui convocada para representar a la Argentina en el Mundial de Rugby (Australia 2003). Canté el himno nacional argentino y a su vez formè parte del coro del Mundial, junto a 22 jóvenes de diferentes países participantes de la copa", rememora. Y agrega que "luego de ese evento cambió mi rumbo y dejé de tener a la música como un hobby y pasé a dedicarme de lleno".

Además de destacarse en el género clásico, Constanza también incursionó con muy buena repercusión en otros géneros: "Hasta el año 2003, que cantaba en coros amateurs, me dedicaba a eso. Después cantaba más popular. Luego empecé a estudiar la técnica lírica, que es la que hoy manejo", explica. Y agrega que "con esa técnica canto no sólo ópera y clásico, sino que también tango y folklore. De hecho, en Europa estamos haciendo con un pianista marplatense, Román Joubert, una gira de música argentina que incluye diferentes géneros musicales".

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Ese talento que la llevó hace 20 años a cantar en un evento internacional al otro lado del mundo, también le permitió llevar su arte a Europa. "En el año 2019 estuve también aquí en Francia, en Bordeaux y la región del Aveyron cantando también música argentina, invitada por el maestro Jose María Ulla, quien dirige actualmente la Banda Sinfónica de Mar del Plata. Él está invitado para dirigir aquí y me llevó como cantante en su gira", relata Constanza. Tras esa primera experiencia cruzando el Atlántico, este año volvieron a convocarla: "Luego de esos conciertos, a la gente de aquí le gustó mucho mi performance y es por eso que en este momento me invitaron de nuevo no solamente para hacer conciertos sino también para dar master class. También surgieron conciertos en Roma, en la casa argentina, y en Cadaqués, en España", agrega.

La agenda de Constanza será de un mes y medio a toda intensidad. Tendrán dos conciertos en Bordeaux, dos master class y luego continuará la gira. "Después nos vamos a Rodez, que está a unas cinco horas de aquí en tren. Luego, el 23 de junio tenemos un concierto en Casa Argentina, que organiza la Embajada Argentina en Roma y el 1 de julio haremos otro en Cadaqués, Cataluña", adelante Cepedano. En las master class, la bahiense realiza tareas de perfeccionamiento para cantantes líricos y forman parte de su trabajo.

"Las master class van a ser dos, una con el coro Pizzicati de Bordeaux, con quienes haré el concierto el próximo 3 de junio y en esta oportunidad voy a trabajar una obra de un compositor argentino, "Se equivocó la paloma", de Carlos Guastavino, donde trabajarè el idioma, la expresividad, la técnica vocal de los cantantes. Y luego, el día 7 de junio voy a trabajar con alumnos del conservatorio y en ese caso para cantantes solistas también voy a trabajar sobre un repertorio argentino, "La rosa y el sauce" del mismo autor, técnicas de respiración y vocalización, trabajar la obra en sí", describe al detalle Constanza.

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Claro que no todo es cantar y enseñar, la experiencia de Europa le permite a Constanza conocer un poco los sitios emblemáticos de Francia. "Uno siempre disfruta y por sobre todo más allá de conocer lugares. En este viaje estuve tres días en París como turista, aquí en Bordeaux si bien estamos alojados a 20 km de la ciudad, ayer pudimos pasear por Saint-Émilion, un pueblo del Renacimiento y lugar característico de vinos", cuenta emocionada Constanza. Y destaca la buena atención para con los invitados: "Como anfitriones la gentes es muy amable, se encargan de que trabajemos y mostrar su lugar y sus costumbres. Estamos en la casa del director Pascal Lacombe, uno comparte la vida de lo que es Francia o el lugar donde te acogen", añade.

El resto del año Constanza tiene sus raíces y afectos en Bahía Blanca y, al mismo tiempo, lleva su música a otras localidades. "Formo parte del coro estable dependiente de los organismos artísticos del sur, así que mi trabajo está ahí. También tengo un grupo lírico, Allego Lirico y por supuesto trabajos como solista, con la orquesta sinfónica o contrataciones privados. Y recibo invitaciones de diferentes lugares", describe Cepedano. Dentro de sus últimas presentaciones, recuerda una realizada en octubre en el Teatro Colón de Mar del Plata. "Estuve cantando con la Banda Sinfónica de allí, con una sala llena y un público muy amable", dice con gratitud. "Mi residencia principal es en Bahía Blanca pero uno apunta a llevar la música a diferentes lugares", concluye.