Acompañó a los aspirantes a guardavidas de Azul durante sus prácticas. Rápidamente locales y turistas se encariñaron con el simpático can.

Uno de los grupos que más aprovechan la temporada veraniega son los guardavidas. Además de los que ya ejercen este trabajo, muchos realizan sus últimos entrenamientos para dedicarse a la tarea del rescate acuático. En esa sintonía, las playas de Necochea se encontraron con un particular acompañante de los practicantes de la escuela de Azul, un perro llamado Truman. Juan Pablo Duport, su dueño y entrenador, dirige además la Escuela de Guardavidas de Azul. En diálogo con El Bonaerense, contó su historia.

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"Truman tenía un dueño que era muy amigo mío y era guardavidas, se formó en la escuela que dirijo. A medida que nos hicimos amigos, Juanjo obtuvo el perrito tiempo después y lo entrenó en rescate acuático, le fue dando sus primeros pasos", recuerda Juan Pablo. Y continúa: "Un tiempo después Juanjo falleció y su mamá me dio el perro en adopción, ella sostenía que yo era el indicado para que me quede con el perro por el afecto y el cariño que teníamos". Después de la dura pérdida de su amigo, Juan Pablo continuó con el sueño de Juanjo y entrenó a Truman con esmero y dedicación. "Hace un año que lo tengo y estamos viendo los resultados. Es un perro increíble, el instinto que tiene, la preparación", detalla con orgullo.

Este último verano fue (y sigue siendo) muy especial para Truman, porque viajó con Juan Pablo a Necochea y rápidamente se ganó el cariño de la población. "Yo dirijo una escuela de guardavidas que pertenece al CEF 35 y tenemos por diseño curricular prácticas profesionales. Por elección, desde hace 10 años las hacemos en el verano en Necochea, yo soy de ahí, trabajé en las playas y las conozco muy bien", pone en contexto Duport. Los caminos de la vida y su profesión lo llevaron a vivir desde hace 6 años en la localidad bonaerense de Azul, aunque a la escuela ya la conocía desde que empezó, hace 10. Y, cada verano, prepara a futuros guardavidas en su Necochea Natal. "Este año se llevaron la sorpresa de que fuimos con Truman y quedaron todos impresionados por su destreza, su capacidad, cómo esta formado y el afán que tiene por el agua, es un apasionado del agua", relata.

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La experiencia para ambos y para los jóvenes aspirantes a guardavidas tuvo el color de la gente viendo a su nuevo ídolo de cuatro patas. "Fue increíble, estuvimos 10 dias en Necochea, los alumnos hacían entrenamientos a la mañana, incluyendo uno con Truman. Y ya en la primera práctica la gente empezó a ver, a acercarse y a partir de ahí los otros diías que bajaba a la playa Truman ya era famoso", rememora Juan Pablo con entusiasmo. "No lo podíamos creer, estábamos entrenando y venía la gente, lo reconocían por las redes, se sacaban fotos chicos y grandes", completa.

Perteneciente a la raza "Cane Corso", o mastín italiano, Truman es un perro de porte grande con un peso adecuado, según lo explica Duport. "Los perros de rescate acuático tienen que tener un gran porte con fortaleza y obviamente afinidad por el agua", ilustra. Y agrega un detalle interesante: "No hay perros de raza acuática, hay perros que tienen el disfrute por el agua". Al ser un animal tan activo, la comida y el descanso son de suma importancia para Truman. "Tiene una buena alimentación, come entre 700 y 800 gramos de alimiento diario por su desgaste. Y cuido que descanse bien, porque si fuera por él viviría en el agua", destaca el guardavidas.

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Previo a su gran debut en el mar, Truman se preparó un año entero para adquirir la destreza y habilidades necesarias. "Fuimos haciendo practicas en arroyos en Azul y en piletas, Truman siempre lo hace disfrutando, y también es mostrar que los perros pueden ser un gran apoyo para esta tarea", reflexiona Juan Pablo. En cuanto a sus sensaciones sobre su desempeño en el mar, asegura que "la verdad que nos sorpendió como atravesaba las olas, mostró una actitud tremenda". Si bien hasta el momento ha hecho prácticas de rescate acuático deportiva, Juan Pablo asegura que "está preparado para un rescate real".

Como mencionó Juan Pablo anteriormente, los perros son de mucha utilidad en el mundo del rescate acuático. Por ejemplo, en Italia se entrenan canes y son puestos a disposición en servicios operativos de seguridad acuática. En cuanto a la posibilidad de sumar un nuevo perro a la escuela, por el momento no está en sus planes. "Por ahora estoy concentrado en Truman y seguir el sueño de Juanjo". El resto del año, Truman vive en Azul con la familia de Juan Pablo. "Es muy sociable, vive con dos perros salchicha y uno de la calle, además tiene un patio que es un natatorio y practica en la pileta". Juan Pablo destaca además que es "es muy obediente, y ahora que vimos que le encanta el mar estamos planificando volver", agrega sobre el nuevo ídolo de los necochenses.