El Gallito y la Cerveza protagonizaron un vibrante encuentro en la apertura del Reducido. Definen el boleto a semis el próximo sábado en el Sur.

Parecía un partido perdido. Parecía un resultado difícil por cómo se había dado el desarrollo del encuentro. Parecía el marcador chivo de cara a la vuelta de la primera instancia eliminatoria. Quilmes caída en el Oeste y quedaba mal parado en el Reducido, pero Facundo Sava se iluminó, metió a Facundo Silva poco después del 2-1 de Deportivo Morón y el volante se inventó un golazo de tiro libre para sellar el empate y dejar abierta la serie a la espera de lo que sucederá el próximo fin de semana en el estadio Centenario.

El Cervecero, que estuvo cerca de meterse en la final por el primer ascenso, comenzó mejor en el Nuevo Francisco Urbano: aprovechó la potencia de sus delanteros y se adelantó en el marcador tras el penal que convirtió Facundo Pons. Sin embargo, pese al 1-0 parcial, la visita no estuvo tranquila y se desesperó, algo que le terminó jugando en contra. Es que Rodrigo Saracho salió lejos a descolgar un centro y le cometió una falta zonza a Mateo Levato. ¿El resultado? Gol de penal de Gastón González y empate para el Gallito.

Como si fuera poco, en el inicio del complemento, el local volvió a sacar provecho de un error ajeno: Pons perdió en la presión y, tras un rebote, le quedó la pelota a Levato, quien definió a un costado del 1. Y cuando parecía que Morón se quedaba con el triunfo y con gran parte de la clasificación a la semifinal, el Monito engañó a Bruno Galván y, en vez de tirar el centro, le pegó al arco en el tiro libre para que los del Sur sigan soñando con la vuelta a la Liga Profesional.