Dentro de una semana se oficializarán los nuevos aumentos. Voceros de las empresas afirman que el aumento de tarifas no mejorará su situación.

La situación financiera de las empresas que suministran la luz se entorna en un marco crítico, pese a que dentro de una semana se realizarán las audiencias públicas donde se aprobarán los nuevos aumentos de las tarifas de luz y gas.

Es que, las deudas de Edenor y Edesur son cada vez más crecientes y abultadas, además de las estatales, las cooperativas del interior y Cammesa. Según se mostró en las planillas, las facturas por cobrar de la mayorista superan los 333.000 millones de pesos.

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Sin embargo, las más complicadas son Edenor y Edesur. La primera adeuda una total de 63.600 millones y representan casi 7 meses de su facturación promedio. Mientras que, la segunda, su deuda llega a 71.700 millones de pesos que representan cerca de 8 meses de facturación.

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En tanto, durante el mes de febrero pasado el gobierno autorizó los incrementos tarifarios promedios del 40% para las distribuidoras de gas y del 60% para las transportadoras.

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Debido a este panorama, el debate sobre esto se dará en las audiencias públicas convocadas para los días 10, 11 y 12 de mayo. La Secretaría de Energía identificó criterios que se podrían aplicar para reducir el nivel de subsidios al consumo de gas y electricidad para los clientes residenciales de mayores ingresos.