Familiares de un joven que murió en un confuso tiroteo en Ezpeleta quisieron destrozar la guardia. La policía logró controlar la situación.

El hospital Isidoro Iriarte de Quilmes pasó una noche de viernes complicada cuando unos treinta familiares de un joven fallecido apedrearon la fachada de la guardia generando destrozos.

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El fallecido de 24 años habría estado implicado en un robo y había quedado malherido tras los disparos de un tirador desconocido como informó ayer este medio.

El joven estaba grave y cuando se informó a los familiares de su deceso comenzaron a insultar a los médicos y a la policía que custodiaba el Hospital, la tensión creció hasta el punto que se podujeron pedradas contra la entrada de la guardia.

La policía sumó refuerzos y, si bien no hubo detenidos, logró controlar el caos y la madre del joven muerto fue llevada a declarar a la comisaría.