El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en Canning, donde los propietarios piden una fuerte suma al jugador. Por su parte, el deportista se niega a responder por los destrozos, alegando que eso le “corresponde a los dueños”.

Otra historia que involucra a Boca y a una casa ubicada en Canning, en esta oportunidad el implicado sería Carlos Zambrano, quien alquila una vivienda en la zona. El jugador peruano y defensa central del equipo xeneize, habría ingresado como vecino en febrero de este año, dentro del prestigioso predio.

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Sin embargo, llegado el mes de mayo, comenzaron los problemas entre el futbolista y los propietarios. Quienes han decidido terminar con el contrato puesto que la situación en el predio se ha vuelto insostenible. No obstante, según la familia Zambrano, la vivienda presenta una serie de problemas, que van desde la infraestructura y continua por la conexión eléctrica.

  Por otro lado, según se estableció Zambrano, vive en una casa ubicada dentro del country Canning Terralagos. Donde se había mudado en febrero, donde pagó el contrato de alquiler por 6 meses, para posteriormente renovarlo, con pago adelantado. Ante esto, ocurre que el jugador peruano se niega a pagar los cuatro meses que adeuda, además de la reparación del sistema de baterías de la residencia, equipada con un sistema de energía con paneles solares, que él mismo habría roto al no saber cómo utilizarlo.

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Es por ello que, a través de una carta documento, solicitó que se le devuelva el dinero que pagó por el alquiler; además de alegar “daños y prejuicios”. No obstante, según los dueños de la propiedad, establecieron que los paneles rotos tienen un costo de 7.500 dólares. Asimismo, Zambrano estableció que en el domicilio no había luz cuando había cortes eléctricos en la zona, sin embargo esto se debía a que la familia utilizaba la energía que resguardaba el sistema alternativo.

Cabe señalar que, ante esta situación el jugador de Boca responsabiliza a los propietarios por esta situación, por lo que pide una devolución del dinero del alquiler. No obstante, los dueños no darán brazo a torcer en esta interna, por lo que quieren que se responsabilicen por los daños realizados a la vivienda y que el contrato finalice antes de tiempo.