Un emprendimiento familiar que surgió del anhelo de salir adelante. Este producto está elaborado de manera natural y con ingredientes locales.

La cerveza Morac, surgió a modo de emprendimiento, cuando Paola Andrade Rodríguez, decidió incursionar en este proyecto. Es así que, junto a su marido y su pequeña hija Mora, comenzaron a hacerle frente a este emprendimiento que es un verdadero furor en Florencio Varela. El cual, ha sabido llegar a muchos vecinos, quienes la han conocido desde el boca en boca y ha alcanzado gran importancia en las redes, llegando incluso al interior del país.

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“Con mi marido siempre hemos tenido ganas de emprender, si bien habíamos tenido dos emprendimientos anteriores, que no tenían nada que ver con este. Y a la vez, mantenía mi trabajo en situación de dependencia, pero al haberse adelantado en nacimiento de su hija, decidieron emprender de inmediato”, manifestó Paola a este medio.

Durante todo esos procesos, de trabajar y reinventarse, Paola y su esposo Norberto buscaban formar una familia. Para lo cual llegó a sus vidas Mora, fue en ese momento que su mundo dio un giro radical, que le hizo replantearse varias cuestiones. “Nosotros buscábamos tener un hijo, así que llegó nuestra gorda, y viendo que ya no contaba con el tiempo suficiente para estar con nuestra hija, porque el trabajo me demandaba mucho decidimos replantearnos  muchas cosas”, detalló.

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Es así, que entre idas y vueltas, fueron dando con aquello que a Paola tanto le gustaba la cerveza. “Cuando estábamos en pareja solíamos viajar mucho e íbamos a lugares donde fabricaban y vendían cerveza artesanal, entonces en base a eso empezamos a investigar, para ver cómo hacer algo similar, pero a nivel local”, comentó la emprendedora.

Una cerveza con impronta varelense

En su búsqueda de construir algo nuevo, que cuente con la identidad local, comenzaron a sumergirse dentro de este mundo. “Queríamos ver de qué manera, podíamos tener un emprendimiento a nivel local, en el que nosotros fuéramos los  productores y no estar revendiendo un producto, porque queríamos que fuera algo que nos represente”, manifestó.

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Tras la llegada de su beba y con la idea fija en su emprendimiento, esta familia comenzó a incursionar y a formarse de manera profesional, para que su producto pueda destacar. Es así que en septiembre del 2017, con los primeros conocimientos en la elaboración de cerveza, comenzaron a comprar sus primeros equipos. Asimismo, también, incursionaron en la elaboración de la marca, la cual hoy es un emblema en el distrito.

“Entre la lluvias de ideas que se nos venía a la mente quedó Morac, en honor a nuestra hija, junto a la inicial del apellido”, comentó con una sonrisa Paola y detalló: “Hicimos una lluvia de nombres, uno más bizarro que el anterior, uniendo palabras, pero sentíamos como que ninguno resonaba y así llegó a nuestra mente el que hoy es el emblema de nuestra línea”.

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Con el nombre de su producto y un pequeño equipo, esta familia comenzó a pensar en el articulo más en profundidad. Puesto que, buscaban iniciar con un tipo de cerveza, que pudiera abrirse en el mercado local. No obstante, este matrimonio comenzó a lanzar sus primeras elaboraciones dentro de su círculo íntimo, entre amigos y familiares.

Las primeras pruebas

“Lanzamos los primeros dos estilos que fueron la Golden y la Red Irish, los cuales le sumaron la Honey, Porter, Ipa y Cream; convirtiéndose en seis estilos”, comentó y detalló: “Con el correr del tiempo emigramos a nuevos equipos, un poco más grandes para aumentar la producción y poder empezar a vender”.

Asimismo, comenzaron a llevar sus productos a diversos comercios de Florencio Varela, para que estos llegaran directamente al consumidor; para así saber qué opinaban los clientes y establecer un circuito de repartición por pedidos, según manifestó Paola.

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“Somos locales, nuestra producción es de acá y qué mejor que se conozca, y que reconozcan dentro de la localidad, porque apostamos y apoyamos esto”, comentó Andrade. Por otro lado, detalló que hubo un gran crecimiento durante la pandemia, incluso aun creyendo de que por la situación no podrían comercializar y sin embargo, nunca se detuvieron.

Una empresa con mucha identidad local

“Tuvimos que adaptarnos a aquella situación, porque nosotros trabajamos desde nuestra casa, por lo que no fue tan grave. Tomábamos siempre las medidas necesarias para cuidarnos y cuidar nuestro producto”, comentó y agregó: “Comenzamos a movernos por otros mercados, vendíamos de manera online, hacíamos entrega por mensajería o con remises y así fuimos sorteando aquella situación”.

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Cabe señalar que, Paola no solo se enfoca en su propio negocio y en su familia, sino que también está muy vinculada al crecimiento de su empresa. La cual, se ha convertido en un emblema en Florencio Varela, a tal punto que ha recibido muchos agradecimientos por su producto a través de las redes.

Asimismo comentó: “Nuestro mercado se enfoca en personas de entre 28 y 50 años, puesto que es una bebida alcohólica, y nos proponemos cada día enfocarnos en nuestro clientes" y concluyó "Es por eso que, siempre proyectamos en crecer tanto a nivel local como en que en algún momento podamos exportar, ya que muchas personas de diversas provincias nos están solicitando”.