Julieta, Sergio y su hijo León son de Temperley y viajan vendiendo artesanías

Con todo el trabajo de su vida, Julieta y Sergio compraron el motorhome de sus sueños hace 1 año y viajan por Argentina y otros países de América Latina junto a su hijo León desde hace 6 meses.

“Hace 15 años estamos juntos. Siempre trabajamos mucho en nuestros emprendimientos, el último proyecto que habíamos tenido así grande había sido un restobar cultural que se llamaba casa bestia y lo tuvimos que cerrar por la pandemia”, cuenta Julieta en diálogo con El Bonaerense.

Siempre fueron muy de comprar y vender lo usado.  “Compramos un primer colectivo, era un escolar que lo teníamos como furgón. La idea era armarlo con lo que nosotros teníamos en casa y también nos damos maña para hacer muchas cosas. Lo tuvimos dos años ese colectivo y la verdad es que no le pudimos hacer nada porque no nos da el margen de ahorro como para poder invertir en el colectivo como para vivir y aparte meterle plata al colectivo”, explica.

La familia de Temperley estaba desmotivada porque no avanzaba el proyecto y decidieron vender el colectivo y comprar uno nuevo ya armado.

“El anterior no iba con nosotros, tenía que ser este. De hecho, el anterior lo compramos por apurarnos, porque estaba aumentando mucho el dólar en ese momento. El otro era frontal y nosotros queríamos uno con trompa como este que tenemos ahora pero no habíamos conseguido uno que esté en buen estado”, cuenta.

El colectivo que tienen ahora es un modelo viejo, un Mercedes Benz 114 del año 74. “Este colectivo tiene todo tiene todo lo que necesitamos en cuanto a comodidades, tiene una mecánica fácil cosa, es decir le pasa algo en la ruta literal se arregla con alambre.

La decoración colorida la hicieron junto a una amiga que les pintó el vehículo. “Llama mucho la atención y eso nos ayuda muchísimo para cuando llegamos a cualquier lado para poder vender”, cuenta.

La reacción de la gente es siempre positiva: “Van sacando fotos por la ruta, nos filman y nosotros vamos saludando como si estuviéramos en la comparsa”, dice entre risas.

“Viajamos al norte, volvimos en octubre terminamos de vaciar nuestra casa, cerramos con llave y salimos al mundo”, dice ella.

En cuanto a ventajas una de las más grandes es poder pasar más tiempo en familia, según cuenta Julieta. “También el haber roto con la rutina, que todos los días sean distintos”

Y en cuanto a las desventajas afirma que: “Nosotros fuimos criados con que las cosas se hacían de otra forma y ahora vamos peleando un poco con todo eso que aprendimos porque decidimos hacer las cosas distinto, también a veces la inestabilidad del no saber cómo nos vamos a arreglar mañana o cuando pasa mucho tiempo que no conseguimos lugares donde podamos trabajar”

Y agrega: “Y ni hablar que le extrañar a la familia, a los amigos, pero así todo hoy seguimos eligiendo este camino estamos aprendiendo mucho, descubriendo muchas cosas estamos abriendo mucho la cabeza “

En cuanto a la escuela de León, su hijo de 8 años, la mamá explicó que: “Va a una escuela a distancia del Ejército, es la única para argentinos, que la usan muchos deportistas, actores y gente que viaja por motorhome”

La familia ya recorrió el norte del país, toda la costa de Uruguay, cruzaron a Brasil y ahora estan yendo hacia el litoral de dicho país.