"Jugadores, el mayor premio que tienen ustedes es vestir la camiseta de Boca. Y están en deuda", decía el cartel colgado en la madrugada a metros del ingreso al estadio. Hay clima tenso a un día del duelo frente a Talleres por la Liga Profesional.

La eliminación de Boca en la Copa Libertadores frente al Corinthians en La Bombonera desató un caos interno que parece haber hartado a los hinchas. Dos días después de la derrota desde el punto del penal, Sebastián Battaglia fue despedido, Hugo Ibarra asumió interinamente y salió a la luz un video donde Darío Benedetto se refería a un supuesto destrato. La interna entre el Consejo de Fútbol y los jugadores explotó, Carlos Izquierdoz fue al banco frente a San Lorenzo y hubo actitudes en ese encuentro que parecen haber caído mal en los hinchas.

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Tras la derrota en el Bajo Flores por 2 a 1 quedó asentada que la crisis en Boca estaba rumbo a un punto de no retorno. Marcos Rojo convirtió un gol y mostrando la cinta de capitán fue a abrazar a Izquierdoz. El equipo se mostró apagado y los simpatizantes habían reclamado en las redes. Sin embargo, la confirmación de Ibarra como DT y las declaraciones de Benedetto parecen haber rebalsado el vaso de los hinchas que esperan ir el sábado a La Bombonera para expresar el descontento.

"Jugadores, el mayor premio que tienen ustedes es vestir la camiseta de Boca. Y están en deuda", se pudo ver anoche pasadas las 2 de la mañana en el estadio de Boca. Si bien cuesta pensar que un hincha común y sin participación política se tome el tiempo de enviar ese mensaje a esa hora, se cree que ese discurso estará presente mañana. Claro, Benedetto confirmó que los futbolistas amagaron con no concentrar en la previa al duelo más importante del semestre, como también lo reconoció él.

Premios adeudados y un plantel a disgusto por el trato ofrecido por los miembros del Consejo de Fútbol armaron un momento de fuerte incertidumbre. En ese contexto, las redes sociales y el pasacalle mostraron que a los simpatizantes no le cayeron bien algunas actitudes. Lo cierto es que Boca está sumido en un caos interno y lleva cinco partidos sin ganar. Entre ellos, una eliminación de Copa Libertadores y la derrota un rival eterno, San Lorenzo.

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Por ello, se espera ver qué sucederá mañana cuando desde las 20.30 el Xeneize se mida con Talleres de Córdoba por la octava fecha de la Liga Profesional del fútbol argentino. Con la imperiosidad de ganar para salir de la decimo quinta ubicación y, también, para apaciguar las aguas. No obstante, se cree que La Bombera será un cabildo abierto y habría reclamos para todos. ¿Bancarán a Riquelme y al Consejo o a los futbolistas? Todo está por verse.