El Bonaerense charló con Agostina, referente "fandancer" del conurbano que enseña a los más chicos el arte del baile y las complejas coreografías del pop coreano

El Kpop (pop coreano) está en su máximo apogeo. Bandas como BTS, BlackPink, Twice, entre otras, mueven multitudes y principalmente a los jóvenes de todo el mundo, sorprendiendo con su estilo, música, videoclips y, sobre todo, coreografías.

El conurbano no es la excepción. Agostina, más conocida como “Hidden Rainbow” en redes sociales, es una artista y bailarina de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, quien se dedica a ser “fandancer” replicando y enseñando las coreografías del Kpop a los más chicos.

“Hay muchísima gente de zona sur fanática del Kpop y la mayoría van a ensayar a capital”, cuenta Agostina en charla con El Bonaerense. Fue entonces que, ante esto, se le ocurrió enseñarles a los vecinos más pequeños para que tengan un lugar más cercano a su casa donde practicar.

“Con el tema de los eventos caímos en cuenta de que algunos éramos de Monte Grande o de zonas cercanas como El Jagüel y nos relacionamos bastante. Muchas de mis amistades fueron más que nada por el tema de eventos. El k-pop en zona sur mueve bastante”, dice la joven.

A sus clases asisten personas de todas las edades, pero más que nada adolescentes y niñeces entre los 8 años hasta los 15. “A la hora de enseñar a veces es un poco complicado el tema de las peques, tienen una hiperactividad impresionante y es saber manejar el momento, cuándo podemos reírnos o hacer chistes y cuando tenemos que enfocarnos en lo que estamos haciendo. Me encantaría expandirme en otros lados, pero todo a su tiempo todo a su tiempo”, explica la profesora.

La profesora destaca que “todos aprenden a su propio ritmo y es estar con cada uno de ellos sin que se sienta presionados. Si no entendemos un paso lo vamos a repetir 80 veces hasta que se entienda quiero que tengan esa confianza y esa seguridad”

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A la bailarina le gusta explicarles de dónde vienen los pasos tan complicados que se observan en las coreografías y el trasfondo que tienen detrás. “Tienen diferentes ritmos como hip hop, urbano, jazz, entre otros, y marcarles obviamente de dónde viene lo que son las coreografías de kpop que tanto nos gustan y que llevan su proceso aprenderlas”, cuenta.

La vecina de Monte Grande comenzó bailando en su casa desde que conocé el pop coreano, allá por el año 2013. “Siempre me llamó la atención muchísimo el tema de las coreografías, me volvían loca me pasaba horas viéndolas”, dice.

“Bailar es como mi terapia”, confiesa. “Comencé ocultándome de mis papás porque me daba muchísima vergüenza, eran las 4 de la mañana y yo estaba bailando en el comedor con mis auriculares”. Finalmente, en 2018 se animó a abrir su cuenta fandancer, donde comparte videos replicando las corografías.

Ahora, Agostina siempre que puede participa en eventos, donde los miles de fanáticos de todas las edades se reúnen a bailar o a disfrutar de la música de sus ídolos. “Me encanta participar, ya sea para un show o para un concurso, adoro ver a los otros fandancers”