El tío de Marcos Peña, que factura más de 60.000 millones anuales, dijo entre risas que su empresa "remarca todos los días los precios", algo que sin dudas atenta contra el bolsillo de los ciudadanos por la creciente inflación.

Federico Braun es el presidente de la cadena de supermercados La Anónima y participó este martes del Foro de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), donde entre risas reconoció cómo suben constantemente los precios. A pesar de que la situación inflacionaria es un constante atentado contra la economía de los trabajadores, en su broma, el tío de Marcos Peña reconoció el determinante impacto que tiene el sector empresarial en la remarcación constante de precios.

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Si bien cobra 60.000 millones al año, el presidente de La Anónima parece querer seguir engrosando las ganancias sin importar el impacto social. Ante la pregunta del periodista Ricardo Kirschbaun respecto de la forma que su empresa afronta la inflación, el Braun sostuvo que "remarca precios todos los días". Se expresó en un tono risueño, generó un fuerte rechazo.

En ese sentido, Cristina Fernández de Kirchner fue la principal vocera que expuso la increíble confesión del empresario. Los ciudadanos perciben los incrementos en las compras diarias, pero nunca alguien de semejante peso reconoció algo tan crítico. Por ello, al igual que en su libro, la Vicepresidenta escribió en Twitter remarcando la palabra "Sinceramente". "Recién en la Jornada por los 20 años de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), el dueño de una de las cadenas de supermercados más grandes del país te cuenta todo lo que hace todos los días".

De esta manera, nuevamente volvió al debate público el rol de los empresario para combatir, o no, el constante aumento de precios. Todo se reavivó tras la declaración de Braun en el Hotel Sheraton y Convetion Center - Park Tower. En ese lujoso salón se desarrolla el Foro de la Asociación Empresaria Argentina. Alberto Fernández participó con un discurso grabado y remarcó la necesidad de "distribuir la riqueza".

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Una declaración cuestionable que vuelve a abrir las aguas del debate público nacional respecto de la distribución de los ingresos y el compromiso de quienes más tienen para cambiar la realidad de los menos pudientes. En ese contexto, organizaciones sociales se manifiestan en las adyacencias del Hotel Sheraton para pedir leyes que controlen la inflación. El precio de los alimentos es la denuncia primordial.