Los implicados son un hombre y una mujer de nacionalidad peruana. Ambos están detenidos por el asesinato de un hombre que salía de un hotel alojamiento en Ezpeleta.

Tras una extensa investigación, que comenzó tras un crimen ocurrido en agosto, los agentes lograron dar con dos sospechosos. Los implicados, fueron detenidos en Florencio Varela, por el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes. Según establecieron, se trataría del hombre que disparó 13 veces sobre la víctima y la mujer, sería la supuesta entregadora que huyó tras el hecho.

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Por otro lado, el pedido de detención había sido formulado por la fiscal de la causa Ximena Santoro, quien está a cargo de la UFIN°7 de Quilmes. Quien además investiga el caso de Josué Quispe Álvarez, el hombre de nacionalidad peruana, que recibió siete disparos de los 13 efectuados, muriendo a la salida del hotel alojamiento “El Ruca”.

Por otro lado, la mujer detenida, también de nacionalidad peruana, estaría acusada de ser la entregadora. Mientras que, aún continúan prófugos dos implicados del ataque. Las primeras pistas, surgieron tras el análisis de las cámaras de seguridad y las antenas de telefonía celular, que captaron señales de los equipos.

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Cabe señalar que, según las primeras investigaciones, esta banda tenía una base en el barrio porteño del Abasto. Puesto que también se sospecha que habrían realizado varios asesinatos bajo la misma modalidad. Entre tanto, el crimen de Quispe Álvarez, tuvo lugar el pasado 30 de agosto, en la intersección de la avenida Calchaquí y la calle Bolivia, de Ezpeleta, frente al hotel alojamiento El Ruca.

Allí la policía encontró su cuerpo, tras esto se dio aviso al SAME, donde los especialistas constataron su deceso. Asimismo, en el lugar se encontraron 13 vainas servidas calibre 9 milímetros. Ante estos hallazgos, se descartó la hipótesis del robo, dado que el fallecido aún tenía sus pertenencias y dinero. No obstante, se estableció que la víctima tenía antecedentes penales por robo y se investigó previamente un supuesto ajuste de cuentas vinculado a la venta de droga.