Roberto Carabajal tenía 19 años cuando fue enviado a las islas como parte de la Compañía A del Regimiento 7 de La Plata. Participó en los combates en Puerto Argentino y fue hecho prisionero. A 40 años de la guerra, decidió sumarse a una intervención artística impulsada por el Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense, Walter Martello.

“Todavía tengo grabado el sonido de los estruendos cuando comenzaron los bombardeos: solo mi compañía tuvo 20 bajas”, recordó Roberto mientras le daba los últimos retoques al mural, cuyo boceto fue diseñado por el reconocido artista local Julius Gonup.

Cómo decenas de jóvenes compatriotas, la gran mayoría que nunca habían agarrado un arma en sus vidas, llegaron a las Islas invadidos por el miedo, el terror y la incertidumbre. Con el correr de las semanas todo fue empeorando y la muerte, el hambre, el frío y el horror se convirtió en su escenario cotidiano.

“Al final de los combates fuimos acorralados contra un puente por dos helicópteros con ametralladoras: nos podían haber matado a todos en ese instante. Luego nos metieron en un galpón. Cuando llegamos al continente nos tuvieron escondidos cuatro días en Campo Mayo intentando que aumentáramos un poco de peso: yo había perdido más de 20 kilos, nos habían tenido a sopa durante más de dos semanas”, agregó.

El mural es una obra artística participativa que busca rendirle homenaje a los excombatientes como así también a los caídos, a los heridos y a las enfermeras que cumplieron un rol humanitario trascendental durante el conflicto bélico del Atlántico Sur.

“Es la primera vez que me animo a pintar un mural. Yo estudié dibujo en el Centro de Veteranos de Guerra. Hasta hace unos años, por lo general, el arte vinculado a la causa Malvinas pasaba más que nada por alguien que lo plasmaba en un bastidor, quedaba en un cuadrito, pasaba un tiempo y quizás se hacía famoso. Pero en este caso el arte se está plasmando directamente en las paredes para que toda la gente lo pueda ver”, explicó Carabajal.

En ese sentido, el Defensor del Pueblo agradeció el apoyo de los excombatientes de Esteban Echeverría a la iniciativa artística y remarcó que “como organismo que se encarga de la defensa y promoción de derechos buscamos sumar esfuerzos para que, desde el arte urbano intentemos mantener vigente la causa Malvinas”.

“Al participar de este tipo de intervenciones artísticas queremos que no se borre la historia de Malvinas y la gente la tenga siempre presente”, concluyó Carabajal, quien durante la inauguración del mural estuvo acompañado por vecinos y familiares de caídos en el conflicto bélico del Atlántico Sur. También estuvo presente Ismael Peña, otro veterano de guerra que, junto con Carabajal, integró el Regimiento 7 de La Plata, combatió en Puerto Argentino y fue hecho prisionero. Actualmente, ambos forman parte del Centro de Veteranos de Guerra de Esteban Echeverría.

El mural participativo (el público interviene directamente estampando su firma) fue inaugurado hoy y ya forma parte del Museo de Arte Urbano a Cielo Abierto (MAUCA) de Esteban Echeverría: www.museomauca.com.ar. Se trata de una plataforma virtual que nació a partir del impulso de la agencia Go Canning y de la ONG Pensando en Políticas Públicas, con respaldo de la Adjuntía General de la Defensoría.

En la realización del mural también colaboraron estudiantes del colegio Vicenta Vidal Bou: Chiara Recarte, Simone Carvalho y Matías Vázquez. La obra quedó emplazada en la calle General Paz entre Dardo Rocha y las vías del ferrocarril, en Monte Grande. El espacio fue cedido por el complejo deportivo Maja.