Es una fecha que llama a la memoria, a los reclamos colectivos y a la igualdad de oportunidades. Es por ello que hacemos un breve repaso histórico por los orígenes de esta celebración. 

El 1° de mayo es considerada una fecha de reclamo y triunfos a favor de los trabajadores, la cual se celebra a nivel mundial, y que en nuestro país se lo conoce como “El día Internacional del trabajador”. En esta jornada, se conmemora las luchas impulsadas por los “Mártires de Chicago”, un grupo de sindicalistas que fueron ejecutados en 1886.

Este grupo estaba conformado por ocho obreros anarquistas que, en el siglo XIX, que fueron condenados por reclamar una jornada laboral de ocho horas. A través de estas  manifestaciones,  exigían un mejor trato, bajo el lema: "Ocho horas para el trabajo, ocho para el sueño y ocho para la casa". Siendo un mensaje que posteriormente se replicó en varios países.

No obstante, en aquel entonces, las jornadas se extendían de 12 a 16 horas e incluso podían llegar a durar hasta 18 . Es así que ese mismo año, una organización de trabajadores conocida como Noble Orden de los Caballeros del Trabajo (Noble Order of the Knights of Labor), la cual contaba con muchos afiliados, pero no tantos como la Federación Estadounidense del Trabajo (American Federation of Labor).

La lucha ganada de los manifestantes de Chicago

Esta última, había logrado que el sector empresarial acatará la demanda de los manifestantes. Tanto es así que, el presidente de los Estados Unidos Andrew Johnson, promulgó la “Ingersoll”,  una ley que establecía que la jornada laboral fuera de ocho horas. Sin embargo, los empleadores se negaron a cumplir dicha ordenanza, los trabajadores de la ciudad industrial de Chicago, se concentraron para conformar una huelga. La misma, comenzó el 1 de mayo de 1886, la cual contó con más de 80 mil trabajadores manifestando, quienes eran liderados por Albert Pearsons.

Asimismo, por patrones, esta medida fue considerada como “indignante e irrespetuosa”, un “delirio de un lunático poco patriota” y aseguraron que era “lo mismo que pedir que se paga un salario sin cumplir ninguna hora de trabajo”. Por otro lado, las marchas continuaron hasta el 3 de mayo, cuando se desató la represión entre huelguistas y policías, donde también hubo detonaciones de bombas (cuyo origen jamás se determinó).  

Tras lo  acontecido, se realizó un juicio  a un grupo de obreros, quienes fueron acusados de ser los  promotores del conflicto de Haymarket. Todos fueron condenados: dos a cadena perpetua, uno a 15 años de trabajos forzados, y cinco a la muerte en la horca.

El día del trabajador en Argentina

Asimismo, la primera vez que se celebró de manera masiva en nuestro país, fue en 1890, en el Prado Español de Buenos Aires, donde se concentraron numerosos movimientos obreros. Los cuales estaban conformados por trabajadores inmigrantes, como alemanes, italianos, portugueses y españoles.  De esta manera se institucionalizó el 1° de mayo como el “Día del Trabajador”.

Cabe mencionar que, esta celebración se oficializo en nuestro país a fines del siglo XIX, no obstante, no fue hasta el 28 de abril de 1930 que el presidente Hipólito Yrigoyen, instituyó formalmente al 1° de mayo, como "Fiesta del Trabajo en todo el territorio de la Nación". Considerando que, en años previos ya se venían gestando grandes avances para los trabajadores, puesto que entre 1916 y 1928, se sancionaron diversas leyes (de descanso dominical, de regulación del trabajo a domicilio de las mujeres, de conciliación y arbitraje en los conflictos obreros, entre otras). Siendo la primera vez en la Argentina que se les ponía un freno a los "patrones".

Por otro lado, durante el primer mandato de Juan Domingo Perón (1946- 1952), este día tuvo una gran importancia, a tal punto que se realizaban celebraciones multitudinarias en todo el país. Asimismo, con el correr de los años y tras varias luchas a favor de los derechos de los trabajadores, este día se convirtió  en una jornada emblemática que reivindica a los tragadores, a sus logros y  a sus luchas por el bien común. Llegando a las marchas que hoy en día conocemos, bajo pancartas y reclamos, donde se pieden mejoras en los diversos espacios