El comerciante fue asaltado y se defendió a los tiros, sin embargo, lo balearon en el abdomen y falleció. 

Rolando Villafañe había llegado de noche, en su camioneta a su fábrica de productos de algodón, ubicada en Caseros, partido de Tres de Febrero. Cuando estaba por entrar, pasó un auto negro, que poco después volvió y bajaron de él cuatro delincuentes armados quienes intentaron entrar al lugar.

A los segundos, las cámaras de seguridad de las calles captaron que los ladrones salieron huyendo después de disparar varias veces hacia la zona de la empresa. Uno de esos disparos, dio contra el abdomen de la víctima de 61 años, quien murió momentos después en un hospital.

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Los investigadores, tras analizar las cámaras, intentan identificar a los cuatro malvivientes culpables del homicidio del comerciante.

Fuentes policiales comentaron que la hipótesis es que Villafañe se defendió a los tiros del intento de robo ya que él portaba siempre un arma para defensa personal.

En esta línea, la víctima fue encontrada por un vecino, al lado de su camioneta Ford Ranger, y fue trasladada al Sanatorio La Trinidad de Ramos Mejía por su yerno pero murió en la institución. 

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“Escuché tres o cuatro disparos y, cuando salí, vi que el portón estaba arriba. Me dijo el yerno, que vio las cámaras, que (los asesinos) volvieron a pasar”, contó un vecino a los medios. 

Rolando Omar Villafañe tenía 61 años, era padre y abuelo. Él vivía junto a su mujer Ana, su novia desde el colegio secundario y compañera de trabajo. Ambos tuvieron una vida tranquila hasta la noche del crimen.

Esta mañana se despidieron del cuerpo de Rolando. Amigos y familia exigen justicia, mientras lamentan la gran perdida.