Cristian “Chapu” Martínez fue reconocido por su labor solidaria en el oeste

Entre más de 800 proyectos sociales de todo el país, la labor de Cristian “Chapu” Martínez, vecino de Morón, fue reconocida y quedó seleccionado como uno de los Abanderados 2022

A través de su proyecto solidario Todo Vuelve, Cristian trabaja para formar a personas de barrios vulnerables en oficios tradicionales y digitales.

Entre los principales objetivos de su proyecto están brindar oportunidades a quienes más las necesitan, dignificar a través del trabajo y fomentar la inclusión laboral de adolescentes y jóvenes que viven en la marginalidad.

 “Considero que nos eligieron porque nuestro proyecto logra la transformación de la vida de miles de vecinos, desde la formación de oficios tradicionales y digitales. Hoy la falta de formación de oficios se ve día a día en el país, y pudimos lograr que más de 4.000 vecinos hoy tengan un oficio un proyecto, ganas de salir adelante”, cuenta Cristián en charla con El Bonaerense.

A través de la Sociedad de Fomento Federal del Oeste y el Potrero Digital, dan capacitaciones a cientos de niños, adolescentes, adultos y adultos mayores en el barrio de Morón, provincia de Buenos Aires, en oficios tradicionales como panadería y costura, como también en oficios digitales con el objetivo de darles herramientas para salir adelante.

“Me siento sorprendido y feliz de haber sido nominado, agradecido a Dios y a la vida por el hecho de poder mostrar que se pueden generar proyectos de impacto social positivos sin un solo peso del Estado”, expresa Cristián

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Y agrega: “Todo lo hacemos con la ayuda del otro, de los vecinos, de empresas, que es la comunidad toda buscando esto darle una herramienta y ayuda a otros”

Cuentan con más de quince docentes y voluntarios en su sede principal. Además, ya han dado más de treinta talleres y cursos en barrios vulnerables de los distritos de Morón y Carlos Gardel.

“Chapu”, conoce la pobreza de primera mano. Su padre vivía de changas y su madre dedicaba sus días a cuidar de él y sus 10 hermanos menores. Sin embargo, a pesar de la situación económica difícil que vivía su familia, desde el primer momento, su madre inculcó en él los valores del esfuerzo y el trabajo.

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“Me crié muy pobre, fui botellero, vendedor ambulante, pero mi madre me enseñó que el trabajo y el esfuerzo dignifica. Ese fue mi ejemplo y entendí que tenía que ayudar a otros a salir de la pobreza y la marginalidad; no con un bolsón de comida, si no que les quedara a ellos el mejor capital: el conocimiento, la capacitación, la educación y el trabajo”, explica.

Cabe destacar que es la primera vez que alguien de Morón es nominado en esta premiación solidaria. “Queremos el premio que se quede en el distrito en el oeste”, dice Martínez.

“No tiene que ver sólo con dar lo que te sobra ni con la situación económica, sino en ver y observar con el alma al que necesita. La educación y la formación es algo que cada vecino se lleva con él y ese es el mayor capital el esfuerzo la constancia y el trabajo”, finaliza.