Practica el deporte desde los dos años, con muy buenos resultados. Su próximo objetivo es el Mundial de Eslovenia.

Dentro del deporte hay muchísimas historias de éxito y superación. Y en el amateurismo, esas historias cobran mucho más valor por todo el esfuerzo extra que conlleva: desde lo económico, lo laboral y lo académico, muchas personas luchan por sus sueños a pesar de todas las dificultades del camino. Como por ejemplo, el caso de Lourdes Hodnik, una joven taekwondista miramarense que ha tenido una gran cantidad de logros desde muy chica. Y que sigue en una marcha ascendente.

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Lourdes proviene de una familia ligada a las artes marciales. Su padre integró la selección argentina de karate y su madre practicó taekwondo toda su vida. Ella, al ser la menor de sus hermanos, los iba a ver competir y de a poquito fue desarrollando la pasión por el deporte al igual que sus familiares. Y, a sus 17 años, se puede decir que su vida transcurrió en paralelo con el taekwondo.

"Hice taekwondo toda mi vida, desde los dos años. A los 9 me recibí de cinturón negro y a los 10 tuve mi primera competencia internacional", arranca contando Lourdes, quien toda su vida transcurrió ligada al arte marcial de origen coreano. Aquella competencia en Brasil, donde viajó con un grupo de 6 competidores fue el punto de partida. En ese país logró un podio, con un primer lugar en lucha y un tercer puesto en formas. Participó además en Panamericanos, torneos sudamericanos y mundiales y viene de ser campeona europea en Bulgaria, en lucha en la categoría +65 kg.

Todo ese esfuerzo y camino recorrido la llevó a integrar la Selección Argentina. "Me tocó estar este año después de un proceso que empezó en 2020 y culminó con el mundial de Bulgaria este año. Actualmente integro el seleccionado y ahora tengo que participar en un torneo selectivo", describe Lourdes. Como sucede con la mayoría de los deportistas, es amateur y competir conlleva un esfuerzo económico. "Hicimos torneos y eventos para costear el hospedaje este año. Recibo alguna ayuda municipal, pero mayormente es todo a costa nuestra", afirma. Y explica que no cuenta con ningún sponsor, más que la ayuda familiar y el sitio donde entrena.

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Respecto a su camino en el taekwondo, Lourdes actualmente es 3º Dan, es decir, tercer cinturón negro "En el taekwondo tenés los cinturones de color y después llegás a un tope que es cinturón negro. En negro se dividen en danes, hasta llegar al noveno dan". De todos modos, no es un impedimento para competir. "Siendo cinturón de color podés competir en un montón de torneos como escuelas, regionales, provinciales. Cuanto más vas subiendo de color las categorías se hacen más complejas", explica. Para tener una dimensión, Lourdes dedica entre 6 y 8 horas por día de entrenamiento previo a un torneo internacional. "Estoy todo el día pensando, comiendo y respirando taekwondo".

En el horizonte, el próximo torneo de Lourdes es la Copa del Mundo en Eslovenia, el 27 de septiembre. Allí viajará con un compañero miramarense. A través de rifas y bonos contribución consiguieron reacudar dinero para ir y van a representar al país en suelo europeo. Respecto a su vida diaria, actualmente se encuentra terminando la secundaria y el año próximo comenzará la carrera de Medicina. "Me encantaría ejercer la medicina aplicada al taekwondo". Y obviamente, su gran sueño: ser campeona del mundo. Fue mi gran sueño en taekwondo. Y una vez que lo logre poder mantenerlo". Lourdes continúa a paso firme para lograr ese objetivo. Y también inspirar a otras personas demostrando que con esfuerzo todo es posible.