Un policia y su pareja fueron baleados por un grupo de motochorros en Ciudad Evita

Un oficial de la Policía Bonaerense y su pareja fueron baleados mientras hacían un picnic al costado de la autopista Riccheri, en la localidad bonaerense de Ciudad Evita, frente a la reconocida iglesia de “Los Mormones”, por un grupo de delincuentes en dos motocicletas en lo que se cree fue un intento de robo, informaron hoy fuentes policiales.

El hecho ocurrió cuando el policía Maximiliano Axel Palleti y su novia, Karen Felix Dosier, estacionaron la motocicleta en la que se trasladaban a la altura del kilómetro 20 de colectora de la autopista Riccheri, en la mencionada localidad del partido de La Matanza, donde pasarían la tarde juntos.

La pareja fue sorprendida por cuatro delincuentes a bordo de dos motocicletas quienes, en principio y según la investigación, sin establecer ningún tipo de comunicación, le efectuaron al menos cuatro disparos.

Uno de los proyectiles impactó en el cuello de Palleti, quien estaba vestido de civil, mientras que otro le rozó la espalda a su pareja, según contó esta mañana a la prensa Adrián, padre del policía.

Posterior al ataque, el policía Palleto extrajo su arma reglamentaria y efectuó algunos disparos para disuadir a los delincuentes, quienes se dieron a la fuga.

Según el hombre, su hijo, quien se desempeña en el Comando de Patrullas de San Martín, debió ser operado para extraerle el proyectil y permanece internado en el Hospital Balestrini, de Ciudad Evita. La pareja del policía, en tanto, no debió ser hospitalizada ya que la lesión fue menor, declararon las fuentes policiales.

Al declarar ante la Justicia, la pareja del policía, dijo que no escuchó que los delincuentes emitieran palabras antes de dispararles. El padre del policía, aseguro que se trató de un intento de robo, ya que su hijo le dijo que pidieron por la moto.

La investigación del hecho, cuyas motivaciones aún se investigan, quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Descentralizada N°2 del Departamento judicial de La Matanza, a cargo de la fiscal María Belén Casal Gatto, quien ordenó analizar las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona con el fin de identificar a los delincuentes.