La Matanza tiene una de las tasas de delito más altas del Conurbano. El territorio gobernado por Fernando Espinosa tiene más de 2 millones de habitantes, y apenas 7 mil efectivos policiales. El índice de delito sigue creciendo año a año, y la inseguridad se está convirtiendo en un mal endémico que no puede frenarse de la noche a la mañana.

En La Matanza, durante el año 2020, un lapso de tiempo dominado por el aislamiento, hubo 209 personas asesinadas. Además, se llevaron adelante 20.647 robos. Con este panorama, no solo se complica salir a la calle con tranquilidad, sino todo tipo de crecimiento.

Municipios como el de La Matanza están obligados a luchar contra la violencia en las calles. Se trata de un tema que entra en conflicto directo con el desarrollo humano, y que aumenta la cantidad de personas que se ven excluidas del sistema.

Con el delito, también crece la cantidad de personas con antecedentes, o que ingresan en un círculo de ilegalidad que mantiene en la informalidad a los ciudadanos y ciudadanas. La Matanza, un distrito con enormes deudas para con su población, no puede permitir que las bandas y los narcos sigan devaluando el futuro de millones de habitantes.