Una madre se presentó ante el cuartel con su hija en brazos en busca de ayuda. Tras realizarle una serie de maniobras la pequeña volvió a respirar con normalidad.

Todo ocurrió el martes cerca de las 17 horas, cuando los bomberos del cuartel de Ituzaingó recibieron la llamada de una madre desesperada, quien les informó que su pequeña hija de un mes y medio se estaba ahogando. Del otro lado del teléfono uno de los integrantes del cuerpo, la guiaba diciéndole las indicaciones para ayudarla, además de pedirle que se acercara hasta el cuartel con la pequeña.

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Al cabo de unos minutos la mujer llegó, a bordo de un vehículo, con su bebé en brazos. Acto seguido, los bomberos dieron aviso al sistema de salud y comenzaron a reanimar a la niña, quien presentaba un ahogamiento y con dificultades para respirar. En ese momento, el bombero Jorge Alegre, su compañero Santiago Campos comenzaron a realizar la maniobra de Heimlich, por lo que colocaron a la beba boca abajo en el antebrazo  y comenzaron a darle palmadas entre los omoplatos.

Tras varios intentos, la pequeña comenzó a respirar normalmente. Sin embargo, al cabo de unos minutos la ambulancia llegó al cuartel para asistir a la beba, quien fue trasladada junto a su madre al hospital de Ituzaingó. 

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Por otro lado, también se destacó el gran trabajo de dos bomberas Paula Torres, Daiara Traverso y de un tercer colega, Gustavo Morell. Quienes también ayudaron en ese momento de tensión.