El trabajo clandestino es otro problema que se hace ver en la Argentina. El llamado "trabajo forzoso" suele estar muy vinculado a los mecanismos de la trata de personas. Este tipo de explotación laboral representa "graves violaciones que afectan a los derechos humanos y menoscaban la libertad y la dignidad de sus víctimas", según afirman desde la Defensoría nacional.

En el caso de Ciudadela, en Tres de Febrero, se pudo desarticular un taller clandestino que obligaba a trabajar en forma interminable a 20 personas. La suciedad y el hacinamiento son los dos principales rasgos descriptivos de estas instalaciones que afortunadamente ya no hostigarán ni si aprovecharán de nadie más.

Ciudadela se convirtió en el epicentro momentáneo de una problemática que atraviesa a varios rincones del mundo, en todos los continentes. Aquí en la Argentina, y más precisamente en el AMBA, "el trabajo forzoso y la trata de personas con fines de explotación laboral se hacen presentes en el modo de producción de la industria de la confección de indumentaria".

Solo en la Ciudad de Buenos Aires, sin contar los talleres que pueda haber en Ciudadela o el resto del oeste, se estima que podría haber 3000 instalaciones de este tipo. Por suerte, en Tres de Febrero se logró respetar "el derecho a no ser sometido a trabajo forzoso o a trata de persona con fines de explotación laboral".