Piden que se analicen cámaras de seguridad para identificar a los criminales.

Familiares y amigos del joven de 27 años asesinado de un balazo en la cabeza durante un asalto en su casa de la localidad bonaerense de San Miguel pidieron que se analicen las cámaras de seguridad de la zona para identificar a los dos atacantes.

Los restos de Federico Acosta, quien trabajaba como repartidor, fueron velados en la funeraria Murziez, ubicada en avenida Presidente Perón al 2500, en dicha localidad del noroeste del Gran Buenos Aires.

Por el crimen del joven son buscados dos sospechosos, por lo que familiares y amigos de la víctima reclamaron que sean relevadas las cámaras de seguridad ubicadas en la zona, con el objetivo de identificar a los homicidas.

Es que en la misma cuadra en donde vivía Acosta junto a su pareja y sus dos hijos, de 9 y 5 hay una concesionaria de automóviles y una fábrica.

De acuerdo a los voceros, los asesinos del joven sustrajeron de la vivienda unos 10.000 pesos y un teléfono celular.

Fuentes municipales informaron que una de las hipótesis más fuertes que manejaban los investigadores es que se trató de un ajuste de cuentas por drogas, ya que la víctima conocía a los delincuentes y tenía antecedentes vinculados a ese delito.

Sin embargo, fuentes judiciales manifestaron a Télam que Acosta tenía dos causas archivadas y que no tenían acreditado el móvil de un ajuste, por lo que seguían investigando la pista de un homicidio en ocasión de robo.

Mientras que del velatorio del joven realizado participaron familiares, amigos, compañeros del colegio secundario y profesores de fútbol.

Pablo Ortiz, primo de la víctima, contó a Télam que el joven se dirigía a la cocina cuando irrumpieron los delincuentes en la vivienda y le partieron una botella en la cabeza, tras lo cual empezaron a exigirle que les diera “la plata”.

Tras ello, encerraron en un cuarto a su mujer y a sus dos hijos, mientras que al repartidor lo llevaron a otro ambiente de la propiedad y comenzaron a torturarlo con la botella cortada, mientras insistían con un dinero que la víctima no tenía.

Además, Pablo comentó que los homicidas ingresaron a la casa luego de saltar una reja y de barretear una de las puertas de acceso.

“Él era re bueno, toda la gente que lo conocía siempre le tenía mucho cariño y afecto. Un gran padre, con sus dos hijos”, afirmó el primo de la víctima.

El hecho ocurrió alrededor de las 4.30 del jueves en una casa ubicada en avenida Presidente Perón al 3200 de San Miguel.

Voceros judiciales informaron a Télam que, mientras Acosta se encontraba junto a su pareja y sus dos hijos, irrumpieron en la propiedad dos asaltantes armados con fines de robo.

Los ladrones le exigieron al joven que entregara una suma de dinero que supuestamente guardaba en su propiedad y en esas circunstancias le efectuaron un disparo en la cabeza, que le provocó la muerte prácticamente en el acto.

Lo ocurrido es investigado por la fiscal Lorena Carpovich, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 21 descentraliza de Malvinas Argentinas, quien dispuso una serie de medidas tendientes a identificar a los homicidas que escaparon luego de balear a Acosta.

En tanto, el resultado preliminar de la autopsia arrojó que el joven, además de sufrir un disparo de arma de fuego en su cabeza, presentaba heridas cortantes provocadas con una botella rota, detallaron los voceros.

A su vez, los pesquisas analizaban las imágenes de las cámaras de seguridad de un vecino de la víctima en las que se vio el paso sospechoso de dos hombres al momento del crimen.