La víctima estaba llegando a la casa de su madre, cuando fue sorprendido por delincuentes que lo privaron de su libertad durante algunos minutos.

Un joven sufrió un fuerte hecho de inseguridad: Fue secuestrado con su propio auto y liberado sin sus zapatillas ni su remera. Paralelamente a esto, su pareja cayó desplomada cuando intentaba ir a avisarle a su suegra.

El hecho ocurrió sobre la calle Perito Moreno al 2500, entre Arieta y Marconi, de Villa Luzuriaga, en La Matanza. La víctima se llama Danilo, y estaba llegando a la casa de su madre con su pareja cuando, tras estacionar en el cordón, cruzó su Mercedes Benz azul para abrir la puerta del lado del acompañante, en donde estaba su mujer.

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En ese marco, fue abordado por delincuentes que frenaron el auto en el que circulaban justo detrás del suyo. Lo apuntaron entre dos y hubo disparos intimidatorios, que no alcanzaron a herir a nadie milagrosamente. Sin oponer resistencia, la víctima entregó todo lo que tenía en su poder pero para los ladrones no fue suficiente.

Los malvivientes no pudieron poner en marcha el lujoso auto y requirieron la presencia del dueño a bordo para poder llevárselo. Entonces, también se fueron con la víctima privada de su libertad. Todo pese a que los vecinos de la cuadra lograron activar la alarma vecinal, porque entre los invitados que llegaban advirtieron de lo que pasaba.

La secuencia fue impactante: la novia, que se había alejado, de repente volvió al lugar y, al encontrarse con su suegra se desvaneció en la vereda por la incertidumbre de lo que estaba pasando. Todo tuvo un final algo feliz cuando al rato vieron llegar a Danilo caminando descalzo (le habían llevado las zapatillas) y sin remera, que también se la robaron, como el auto, el celular y sus demás pertenencias.