Ignacio Koltun es un payamédico que brinda formación para quienes deseen alegrar un momento de la vida de un paciente. Con colores, risas y juegos divierten y le hacen pasar un buen rato a quienes lo necesitan. En diálogo con Bonaerense nos contó detalles de la asociación y su increíble misión para con la gente. 

Mediante payateatralidad virtual, Ignacio Koltun junto a José Luis Pellucchi, enseñan cómo ser un payamédico, pero ¿qué es exactamente?. Los payamédicos son personas que una vez finalizados sus estudios secundarios y realizado el curso correspondiente, con formadores autorizados en la Técnica de Payaso, alegran con chistes y juegos, pasillos y salas de hospitales.

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En esta línea, mediante recursos artísticos y lúdicos,  conviertien un estado de ánimo optimista en las personas hospitalizadas e institucionalizadas. Además, promueven actividades solidarias y tendientes a favorecer las relaciones entre seres humanos. “El payamédico es payamédico desde que nació”, sostiene Ignacio en sus cursos.

“Nuestra actividad facilita la expansión de los aspectos sanos de los beneficiarios, por tal razón los payamédicos intervienen con vestuarios coloridos, a través del humor y la fantasía y nunca van a hacer comentarios acerca de la realidad de la persona a la que visitan y mucho menos van a opinar, ni siquiera hablar de la situación de institucionalización de la misma, diagnósticos, evolución, pronóstico, etcétera”, contó el payamedico.

La Asociación Civil Payamédicos es una Organización No Gubernamental Sin Ánimos de Lucro, la cual fue fundada en 2002 por el Dr. José Pellucchi, con el objetivo de la formación y actualización constante de payamédicos, como así también la capacitación en temáticas relacionadas con el Arte y la Salud a Profesionales de la Salud, Docentes, Artistas y demás personas interesadas.

Risas que sanan

Los payamédicos comenzaron a verse hace unos años y por donde pasan desbordan de alegría las instalaciones. Según los fundadores, el grupo busca contribuir a la salud emocional del paciente con juegos, humor, música, teatro, técnica de payaso y hasta magia.

Según la asociación, hay un consenso científico que afirma que un estado de ánimo optimista sostenido previene y mejora la evolución y pronóstico de varias enfermedades.

“Hallazgos de los últimos años, como ser la presencia de receptores para endorfinas en los linfocitos y, que estos se liberan en el acto de reírse, infiere un beneficio del buen humor en las defensas del organismo”, sostiene el Dr.

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De esta manera, los objetivos de los coloridos payas son contribuir a la salud emocional del paciente hospitalizado, desdramatizando el medio hospitalario, y a su vez, demostrar al paciente, familiares y equipo médico que el humor, la risa y la fantasía pueden formar parte de su vida aunque estén en un hospital.

En esta línea, con las técnicas que poseen y aprendieron, ofrecen momentos de distracción para el paciente, sacándolo un poco de esa dura realidad en la permanece, recuperando los aspectos sanos de la persona, y por sobre todo, acompañan.

“Cuando van a ver (los payamédicos) a personas que están internadas, les van a llevar una alegría, le van a cambiar el universo de dolor y tristeza que hay en ese hospital y poder hacer un arcoiris que ayude  a través de la felicidad a mejorar sus defensas”, comentó el Doctor  José Luis Pellucchi.

Y continuó: “cuando una persona se ríe, mejora. Mejora sus enfermedades coronarias, infecciosas, neoplásicas… cuando no hay vuelta atrás porque la persona tiene una enfermedad incurable lo acompañamos hasta ese momento”

Los payamédicos se extienden cada vez más, Ignacio Koltun contó que ya son 8.000 miembros  en Argentina, 100 en Chile y 1 en el Congo. El grupo es indispensable en el estado anímico de muchos pacientes, varios los esperan con ansias para distraerse, entretenerse y reírse, como dicen sus creadores “amor y humor por un mundo mejor”.