Rebeca Leiva, de 33 años, trabaja todos los días por el bien de los chicos del barrio, otorgándoles una merienda y un espacio de afecto. En diálogo con Bonaerense, la joven contó cómo surgió esta iniciativa que viene desarrollando desde hace tres meses, con sus propios recursos y la solidaridad de los vecinos.

Rebeca Leiva vive en la localidad de William Morris, partido de Hurlingham y es la fundadora, junto a sus dos hermanas, del merendero Benditas Sonrisas, que durante el verano recibía a los nenes del barrio que iban a retirar merienda.

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La joven comentó que la idea surgió porque en el barrio hay muchos chicos y notó que hacía falta una merienda para ellos. “Conozco a la mayoría de los nenes ya que paso siempre por la cuadra de ellos y los veo jugando en la vereda. Ahora me ven pasar y me gritan: ¡tía Rebe!”.

Y continuó: “Arranqué con unos pocos recursos que tenía yo de la mercadería que retiraba del colegio y con la ayuda de mis hermanas le hacemos la merienda en mi casa a los nenes para que ellos vengan a retirarlas en bolsitas y botellas”.

El merendero está ubicado en la casa de Rebeca, en el Barrio Roca, sobre la calle Solis al 3528. Ahora, con la llegada del otoño y del frío, necesitan la ayuda solidaria de los vecinos. El lugar necesita equipamiento, como sillas, mesas, tazas, cucharas y jarras.

“En mi casa tengo un patio grande y mi idea es ponerlo en buen estado para el día de mañana poder hacer un comedor también”, confesó la chica. 

Entre dos y tres veces a la semana el merendero recibe alrededor de 30/40 chicos por día, todos vecinos del distrito, que tienen entre 1 y 16 años. “A veces vienen con las mamaderas para que se las llenemos”, comentó Leiva, quien se encarga de cocinar para todos, “no me da basto las manos para amasar, se me hace muy pesado”, sin embargo, sigue al mando del lugar y pide la colaboración para que el sitio se mantenga vigente. 

El merendero no cuenta con ningún tipo de ayuda económica por parte del municipio o dirigentes políticos, es por ello que, algunos vecinos reúnen mercadería y donan para que el lugar perdure. 

Con los días cada vez más fríos que se avecinan, Rebeca comentó que no se les puede entregar la merienda caliente en botellas para que se lleven, por eso, están en búsqueda de donaciones para darles a los chicos la merienda en el patio del domicilio de las hermanas Leiva.

Por otro lado, la fundadora de Benditas Sonrisas, dijo que su “objetivo es poder dar la merienda y apoyo escolar a los nenes para poder ayudarlos con la tarea ya que la mayoría de las mamás del barrio no tienen primaria completa”.

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Los sitios como este y comedores son pilares fundamentales, no sólo en la sociedad, sino también para todos esos nenes y adolescentes que necesitan de ello. Personas como Rebeca además de comida, le otorgan amor y un espacio de cuidado y confianza a los niños. Es elemental en el desarrollo de las infancias una buena alimentación y la contención que seguramente los chicos de Morris ahora tienen.

Si podes ayudar o contactarte con el merendero, podes hacerlo a través del  11-3644-5507. Los chicos esperarán con una sonrisa, todo aporte es bienvenido.

Por Micaela Molina.