Se trata del barrio El Tizón donde la peste y desechos son los protagonistas de las calles. 

“Estás comiendo en tu casa y no podés aguantar el olor, te vas a dormir a la noche y no aguantás porque el tufo entra por las ventanas”, comentó un vecino de la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza. La furia de los residentes se desencadena por los desechos de un frigorífico ya que tira todo lo que no sirve como sangre y restos de chanchos sobre las calzadas donde transitan chicos y grandes. 

Lo más terrible, es que como casi ninguna vivienda cuenta con agua corriente, se debe sacar el servicio de un pozo, es decir que probablemente esté contaminada. "Es insoportable. Vos estás comiendo en tu casa y no podés aguantar el olor, te vas a dormir a la noche y no aguantás el olor, porque te entra por las ventanas”, relató un vecino.

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Lamentablemente, el dilema no es una novedad, ya que hace al menos treinta años el barrio convive con el aroma a peste. Cabe destacar también, que dentro del predio del matadero, hay tres piletones gigantes que son los encargados del filtrado de los desechos, pero por falta de mantenimiento no cumplen con su función. 

“Antes se cambiaba el agua de las piletas, ahora no se cambia más. Las hicieron en los noventa, porque SENASA te obliga”, confesó un ex empleado del matadero.

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Los vecinos llevan años reclamando pero nadie los escucha, hoy se manifiestan nuevamente para dar una solución, sin embargo, la empresa y el municipio parece hacer oídos sordos y presentar un acuerdo que favorezca a ambas partes parece imposible.

Fuente: TN.