En temporada de la fruta donde suben las ventas, también aparecen los típicos estafadores que atentan contra los vecinos, ante esto, los mismos residentes denuncian y se alertan para no caer en la trampa. 

Las frutillas son de las preferidas de los vecinos, y es por ello que cuando comienza su temporada, las verdulerías de los barrios se llenan de cajones colorados. A su vez, en las calles no faltan los vendedores ambulantes que venden a un precio más económico las pequeñas frutas.

En este contexto, y lamentablemente como todos los años, estafadores se las ingenian para sacarle dinero a los residentes y en este caso, una vecina de Ramos Mejia compartió su descargo en el grupo vecinal de Vecinos en Alerta. 

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“Sabía que cuando compras cosas en la calle por peso, generalmente te ponen un poquito menos del peso real, pero esta vez se pasaron de chorros…”, comenzó su denuncia Adriana, y siguió: “Compré supuestamente 2 kg de frutillas al que vende en Avenida de Mayo y Rivadavia y me pareció que era menos, por eso, cuando llegué a mi casa pesé las bolsitas y… 1/2 kg menos me dieron”

“La próxima vez me llevo mi balanza y que me las pesen ahí. ¡Qué bronca!”, cerró la ciudadana. Ante su publicación, varios vecinos aseveraron lo sucedido y comentaron que ese tipo de robo, es moneda corriente en en la localidad, incluso, en toda la zona oeste. 

“Siempre hacen lo mismo. Tienen las balanzas tocadas. ¡No hay que comprarles!”, recomendó un vecino, y continuó una joven: “Yo no compro más frutillas de la calle...hace un tiempo ví que (el puesto mencionado)  enjuagaba la cuchara, con la que agarra las frutillas, en el caño de desagüe que está siempre cual cascada en la calle”.

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Los matanceros estallaron de furia porque “no hay donde reclamar, te roban descaradamente, y no se puede hacer nada”. Por el momento, se alertan entre vecinos para no toparse con la trampa, sin embargo, a veces los bajos precios hacen caer en la tentación pero todos coincidieron en que “lo barato, sale caro”.