La Ley de Etiquetado Frontal está destinada a informar  a los consumidores sobre los productos que tienen un alto contenido de grasas, sodio y azúcares, de esta manera, se combate la obesidad, la hipertensión y riesgos cardíacos.

“Desde el 22 de marzo vamos a ver los sellos en las góndolas”, comunicó Florencia Guma, licenciada en Nutrición y cofundadora de la Sociedad Argentina de Nutrición y Alimentos Reales (SANAR).

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En apenas pocos días, los alimentos y bebidas estarán catalogadas con pequeñas etiquetas negras que indican el nivel de azúcar, sodio, grasas y calorías que ese producto contiene. Así, el consumidor decidirá si comprarlo o no.

La ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, se aprobó el 26 de octubre de 2020 en la Cámara de Diputados y fue promulgada el 12 de noviembre del mismo año.

“De octubre al día de hoy, no cambió nada porque la ley aún está en etapa de reglamentación, pero el 22 de marzo debe estar presentada ya que es la fecha límite, cuando vence el plazo de 90 días desde que se sancionó la ley”, aseguró Florencia Guma en diálogo con los medios.

Y continuó: “A partir de ese día, vamos a ver los sellos en las góndolas donde están expuestos los productos ultraprocesados”.

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Cabe destacar que, además de los octágonos negros, la ley prevé la regulación de la publicidad dirigida a niños y adolescentes y los consumos en entornos escolares. Es decir, cómo y qué se comunica en relación a los alimentos que se consumen.

Además, habrá dos leyendas precautorias que determinarán el contenido de cafeína y edulcorante que se recomienda evitar en niños en cada paquete.

“Esta ley es por y para todos, y, si no nos involucramos, es difícil que las cosas sucedan”, concluyó la nutricionista.