"Entraron como si fuese su casa y se llevaron a la criatura en una mochila", declaró Jesica Correa.

Jesica Correa, tía de Aimara Abril, la beba secuestrada en un Hospital de la Matanza este sábado, habló luego de recuperar a su sobrina que había sido abandonada en la puerta de la parroquia San José, en Crovara y Cristianía, Isidro Casanova, La Matanza.

En declaraciones a TN, Jésica dijo: “No conozco a ninguno de los detenidos, no hay ningún tipo de vínculo. Pensamos que fue todo premeditado, que a mi sobrina la marcaron”.

Además señaló que la beba había sido elegida porque la mujer que se la llevó “había intentado entrar a la madrugada y se hizo anunciar como que era familiar”.

“En el momento en que mi sobrinita nació, para mí el hospital era un laberinto. Es muy difícil entrar sin conocer, y esta señora conocía muy bien el lugar. Entraron como si fuese su casa y se llevaron a la criatura en una mochila”, agregó.

“Sabemos que la nena estuvo marcada, que fue premeditado. Esto no se te ocurre de un día para el otro, ellos ya tenían toda la ropa comprada y tenían a la mujer para amantar a la bebé”, sostuvo.

“A mí me contactó la persona que tenía a mi sobrinita. Me mandó una foto y me dijo que la bebé estaba bien, que él se la había sacado a la mujer que se la había llevado y que había sido una confusión. Para mí todo lo que me dijo fue una pantalla para tapar otro tipo de cosas que hacían”, contó la mujer.

Y agregó: “Me decía que estaba en la iglesia con un pastor. Pensábamos que nos estaban despistando todo el tiempo. Todo el tiempo me decían que una criatura estaba con el bebé y después era este chico que ahora está detenido con otras dos personas”.

“En ningún momento nos pidieron disculpas. Se había perdido la bebé y estaban como si fuese un trámite. Quizás si nos hubiesen avisado más temprano la hubiésemos encontrado más rápido. Cuando llegó la beba vinieron todos a sacarse fotos para hacer como que habían hecho un buen trabajo. Los directivos se acercaron una vez que la bebé ya había aparecido”, apuntó Jésica, contra las autoridades del Hospital Interzonal Dr. Diego Paroissien de La Matanza.

“En el momento en que ingresan personas al lugar, tendrían que pedirles más datos, no solamente el nombre. Tendrían que revisar las mochilas también. En la habitación de mi hermana quedó otra mamá con sus hijitos. Imaginate el miedo que les quedó. No podés estar tranquilo sabiendo que no tenés seguridad del otro lado”, dijo.

Señaló que “todo se dio porque la foto se viralizó y los vecinos nos ayudaron. Gracias a la imagen que hizo mi novio, porque él se encargó de armarla y viralizarla. Todo el tiempo se contactaron con nosotros. Estuvimos en primera persona, yendo de lugar a lugar”.

“Fue todo horrible. Es algo que me quiero sacar de la mente y no recordar nunca más. Es algo que voy a recordar toda mi vida, lamentablemente. Ahora lo que queda es estar feliz porque hemos hallado a mi sobrinita, está en los brazos de su mamá que es lo más importante y gracias a dios está bien”, concluyó la joven.