La comunidad educativa denunció cajones de mandarinas podridas en los establecimientos de la ciudad. 

Se desató el enojo de madres y padres de General Rodríguez que al ver la cantidad de alimento desperdiciado, denunciaron que las escuelas reciben frutas casi en mal estado, por lo que apenas pasa uno o dos días y la mercadería se pierde muy rápidamente.

Un grupo de padres se manifestó en la puerta de un colegio a modo de reclamo por la cantidad de fruta desperdiciada ya que la misma llega al lugar ya casi podrida. Al respecto y según una vecina, Sara Turanzas, la comunidad educativa realizó la queja correspondiente y los cajones fueron devueltos al proveedor para cambiarla.

Leer: Vecinos exigen la reapertura de la salita del barrio La Fortuna

En esta línea , se espera que llegue a los alumnos como corresponde y no casi en estado de descomposición. En este contexto, otras madres del colegio en cuestión se expresaron y comentaron que la situación es moneda corriente en el barrio.

“La semana pasada también hubo un cajón tirado lleno de mandarina fuera de la escuela 10”, dijo Brisa, y agregó: “Igual, ya no le dan el almuerzo a los chicos como se daba antes”. 

“Es triste para los chicos que les manden cosas podridas, los confunden con chanchos!!!", apuntó una vecina indignada. Los residentes esperan que tras la queja, la mercadería sea entregada como corresponde ya que no es la primera vez que suceden hechos similares.

Leer: Reclamos en Marcos Paz por la falta de agua en los barrios

Anteriormente, el padre había denunciado que la caja de mercadería que llevaban los chicos del colegio a su casas, tenía leche en polvo con marcas que no deberían estar en circulación, como también aceites y ahora, frutas. 

Se aproxima el verano y se tendrán que tener aún más cuidados sobre la comida que se le brinda  a los jóvenes ya que muchos no las comen en el momento, y se las llevan a sus domicilios donde la pueden comer hermanitos, ellos mismos u otro miembro de la familia, situación que podría empeorar ya que se trataría de una intoxicación familiar.