La vecina denunciante mencionó que “Se niegan a respetar los derechos de las personas con discapacidad”.

El reclamo sobre los autos en las veredas que obstaculizan y hasta impiden la circulación de personas, dio que hablar en redes sociales ya que una mamá paseaba con su pequeño hijo en silla de ruedas pero por una camioneta no pude seguir el camino.

Ante esto, llamó a la puerta de los responsables donde en primer lugar agredieron a la residente y finalmente salieron a retirar el vehículo. El  dilema trajo disputa ya que usuarios mencionaron que “no es la forma de reclamar” mientras que otros, felicitaron  a la madre. 

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“Cada vez que salgo a pasear con mi hijo con discapacidad, que está en silla de ruedas, me encuentro con esta clase de sujetos. Hay que luchar día a día para que NO estacionen los autos en las veredas”, comenzó su descargo Mariana.

Y continuó: “No les interesa entender que no se puede, que las normas están para ser respetadas, que no existe ningún justificativo válido, que las veredas están hechas para nosotros las personas y NO para comodidad de quien vive en la casa”.

“Se niegan a respetar los derechos de las personas con discapacidad. De hecho, en ese mismo lugar vive alguien con CUD (Certificado único de discapacidad), pero es evidente que no pone en práctica la empatía y claro, mira su ombligo”, cerró la vecina indignada con el lema, “Yo voy a seguir defendiendo los Derechos de mi Hijo y #HablemosDeDiscapacidad”.

Ante esto, los usuarios de la red social donde fue compartida la publicación, se mostraron en apoyo a Mariana y otros, en cambio, sostuvieron que tiene razón pero no es la forma. “La vereda es pública y para los peatones, muchos creen que son dueños. Te compadezco y te admiro, yo en la misma situación seguramente terminaba de otra manera”, comentó Gastón.

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Sin embargo, otra residente dijo que el reclamo es válido, pero la violencia no es la forma . En su comentario, la mamá apuntó enojada, y manifestó una realidad que las personas con discapacidad padecen diariamente, “Es agotador cada vez que salgo a pasear con mi hijo tener que estar pidiendo quitar los autos para que pueda andar y encima tener que escuchar insultos como si ellos fueran los damnificados; algo así como el mundo del revés”.

Las imágenes rápidamente invadieron las redes sociales y las veredas ocupadas en cuestión son las de las localidades de Villa Sarmiento y Ramos Mejía, partido de La Matanza.