Mark Zuckerberg es el dueño de ambas empresas que están al frente en popularidad en las redes sociales.

Cuando Mark Zuckerberg la compró en 2012, Instagram era una simple app de fotografía en pleno ascenso que había sido creada en 2010 por Kevin Systrom, un estudiante de la Universidad de Stanford y gran aficionado a la fotografía que cuando dio inició a la app con una foto de su perro mirando a cámara no podía imaginarse la revolución que generaría en las comunicaciones de este siglo.

La compra se realizó en 1.000 millones de dólares. Sin embargo, el precio final e fue de 715 millones de dólares. Luego el inefable empresario neoyorkino Zuckenberg iría también por Whatsapp pero esa es otra historia...

A pesar de la falsa sensación de competencia que puede pensarse entre ambas marcas, hoy en día puede decirse que Instagram y Facebook constituyen un monstruo de dos cabezas que retienen buena parte de nuestro tiempo y condicionan muchos de nuestros compartamientos cotidianos. Pensemos, por ejemplo, las distracciones que suelen provocarnos cuando caminamos por la calle o, en algunos casos, incluso mientras manejamos.

Los expertos suelen coincidir en el que el secreto del éxito de instagram se esconde en el uso de sus filtros con los que podemos retocar las fotografías y cambiar nuestra imagen. Esto atrajo primero a artistas, fotógrafos aficionados y músicos y luego dio lugar a la generación de la figura de los "influencers". Todo un signo de estos tiempos.