Alexis Dassie es de Villa Luzuriaga y a los 5 meses le dijeron a su mamá que “sería una planta”. Motivado por ir a la cancha, aceptó operarse y hoy trabaja como periodista deportivo.

Superar adversidades... Algo tan difícil como obligatorio para poder vivir. Desde que nació, Alexis Dassie conoce lo que esto significa. El joven que vive en Villa Luzuriaga (La Matanza) tiene cuadriparesia (disminución de la fuerza motora o parálisis parcial que afecta a los cuatro miembros). Y su historia, hoy, conmueve al conurbano y a todo el país.

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Alexis, desde los 5 meses fue diagnosticado, pero antes y en reiteradas ocasiones le habían dicho a su mamá que sería “una planta”, que no se podría mover. Ella luchó para darle una mejor calidad de vida a su hijo y, pese a que una vez pidió morir, su amor por su mamá y por Boca Juniors lo salvaron. Hoy, hasta puede caminar dentro de su casa y trabajaba como periodista deportivo partidario.

Boca, su salvador:

“Boca es para mi gran pasión desde chico. Hace 7 años me dijeron que iba a ser operado de columnas, pies y rodillas. Yo, cansando de pasar por tantos quirófanos, le dije a mi mamá que me iba a dejar morir”, comenzó contando, sobre su dura pero superadora historia.

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Y prosiguió: “Mi mamá, angustiada, piensa que lo único que me podía motivar era Boca. Un día, hace cuatro años, me saca del colegio y fuimos al club sorpresivamente. Mi mamá le explicó brevemente al de seguridad la decisión que yo había tomado con mi vida, y nos dejó pasar y me hicieron socio”.

Y agregó: “Justo se daba la fecha de mi cumpleaños. Y me regalaron la entrada para el partido de ese finde. Era reencontrarme con la Bombonera luego de 9 años sin ir. Fue un partido entre Boca vs Aldosivi, debut de De Rossi en el torneo local”.

“Como siempre, ir a la cancha es energía vital para mi por el aliento de las hinchadas. Por eso, cuando llego a mi casa, le digo a mi mamá: "cambié de opinión, me operan de lo que haga falta". Fue por todo el gesto de ella y por el amor a los colores”.

Su historia, contada por su mamá, la otra gran guerrera

La historia de Alexis comenzó desde muy chico... “Los médicos me decían que no podía hacer nada. Pero no me quedé quieta y me moví. En el Fleni me pidieron información y a los 15 días comenzó la evaluación intensiva ahí”, contó Alejandra, su mamá.

“Para la neuróloga de mi barrio, mi hijo iba a ser una plantita, que tenía que dejarlo en la cama, que no iba a poder hacer nada, pero yo le quería mejorar su calidad de vida”, relató.

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Ella, claro, no se quedó quieta y movió cielo, mar y tierra para mejorarle la vida. “Comenzamos con todo tipo de terapias, lo evaluaron en el Fleni y me dijeron que Alexis podía llegar a caminar o no, que dependía de la rehabilitación y de apurar los tiempos”, contó.

“Yo hago hincapié en la fuerza de la madre, que el amor de madre logra cosas maravillosas. Yo le daba mi pelo para que él lo tire, ya que él no podía agarrar nada con la mano”, expresó con emoción.

“Hicimos terapia hasta en el exterior para mejorarle su calidad de vida. Tuvo apoyo psicológico, nunca me dejaron sola desde el equipo”, sostuvo.

Quien sí les soltó la mano fue su papá, quien tiene hasta denuncias por violencia de género e intento de homicidio. “Tuvimos muchas cosas en el camino que fueron dolorosas. Su papá lo ha querido matar muchas veces porque no aceptaba su discapacidad. Yo lo he defendido con mi cuerpo, somos víctimas de violencia familiar”, contó.

Su amor por el fútbol y abordarlo de otra manera: El periodismo deportivo

“Un compañerito no lo había invitado a un cumpleaños porque él "no podía jugar a la pelota". Alexis se puso muy mal por eso. Un día pasamos por la cancha de River y él me dijo que su sueño frustrado era jugar a la pelota. Y yo le hice entender que había mil maneras de llegar al deporte. Y así fue...”, contó Alejandra.

“Primero se hizo socio de Boca por el tema de la rehabilitación (finalmente lo hizo en otro lugar pero la ilusión lo potenció), después hizo un curso de periodismo y ahora está estudiando en la facultad, siguiendo su pasión. Ahora trabaja escribiendo”, agregó la mamá.

Y él profundizó: “En el periodismo empecé por una eventualidad. Cuando fui operado de la mal formación de mis dos pies. Mientras estaba en el prequirúrgico, miré los cursos que había y me gustó el de periodismo, porque me gusta el deporte”.

Asimismo, agregó: “Toda mi vida quise ser abogado, pero como miraba mucho deporte y tenía el sueño de ser futbolista, comencé con esto, porque me gusta comunicar. Y este año arranqué a estudiar la tecnicatura en periodismo deportivo y a trabajar en un medio partidario”.

Su sueño:

Además, contó su sueño: “Me gusta ir a las conferencias de prensa y entrevistar futbolista mano a mano son un sueño cumplido. Pero mi verdadero sueño es entrevistar a Juan Román Riquelme y a Lionel Messi”.

El consejo a otras familias, de parte de su mamá

“Un día una doctora me pidió que me acerque a mirar a un nene que tendría la misma edad de cuando Alexis comenzó sus terapias (a los 4/5 meses). Me pidió que yo lo evaluara, increíble. Yo no soy doctora, pero ella me dijo que lo haga como mamá”, contó Alejandra.

“Miré a ese nene y dije: "es Alexis". Me di vuelta, miré a los padres y les dije: "no bajen los brazos, ese chico que está en la sala hablando de política y de mil cosas más es Alexis, que logró muchísimas cosas". Ellos se levantaron y me abrazaron, con lágrimas”.

“No es fácil, pero es maravillosa la cantidad de gente que nos ayuda y se interesa con nosotros. Hay gente que mira desde el corazón. Yo creo que la peor discapacidad es la de no tener corazón y no valorar a la gente. Quiero dejarle un mensaje a los padres: "que no bajen los brazos, que todo se puede"”, finalizó.