Alrededor de 35 de esos despedidos eran de Villa Luzuriaga, donde antes funcionaba la compañía.

Este jueves la empresa de muebles para oficina Tempo cerró oficialmente sus puertas y, por consiguiente, despidió a todos sus trabajadores. Así, alrededor de 50 personas de General Rodríguez y de Villa Luzuriaga (donde estaba antes) quedaron en la calle. El delegado de ellos, Osvaldo González, habló con El Bonaerense.

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“Nos enteramos de la situación por WhatsApp, porque los que viven en Rodríguez que llegaron antes nos mandaron por el grupo. No nos dejaban pasar a la empresa. Fue una sensación horrible, no entendíamos ni por qué cerraba”, reveló.

“La empresa tenía dos partes, una en Rodríguez y una en Luzuriaga. Hace unos años ya hubo un recorte, que se pasó todo a Rodríguez y la empresa nos puso un micro. Fue el acuerdo que se respetó hasta el jueves, que nos comunicaron de manera repentina que cerraba”, comenzó explicando.

"Fueron momentos muy tristes, fue una noticia que cayó como un balde de agua fría".

“En los cuatro últimos años el mal manejo de los dueños de la empresa hizo que todo empeore. En la pandemia, algo que usaron de excusa, todas las empresas de muebles vendían menos nosotros. En un momento remontamos pero volvió a decaer”, reveló.

“En los últimos tres meses habían empezado con los retiros voluntarios para intentar sostenerse, pero no alcanzó. Teníamos mucha gente con 43 años de antigüedad, 30, 25, 18. Los más jóvenes tienen 8 años en el lugar”, contó.

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Asimismo, contó: “Luca Solano y Ofelia Spartaro hablaron conmigo y me contaron que le daban final a la empresa, que no querían seguir. Fue una sensación de dolor, impotencia y tristeza para todos nosotros. Dieron el golpe a fin de año, horrible”.

“Fue muy intenso, mucha gente llorando. El compañero Manuel que estuvo 43 años en la empresa y le faltaban 9 meses para jubilarse se puso muy mal, fue un golpe bajo para él. Fueron momentos muy tristes, fue una noticia que cayó como un balde de agua fría”, expresó con tristeza.

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“Tratamos de llegar a buen puerto para no generar más conflicto del que ya había. Y yo tenía que velar por todos mis compañeros. Quería que sea lo menos traumático posible”, sostuvo.

“La empresa nos ofrecía un porcentaje que no nos servía tanto a nosotros. Finalmente llegamos a un acuerdo pero tenemos que hacer todos los papeles ahora. De todos modos, nosotros siempre preferimos el trabajo, la mejor indemnización es el trabajo. Pero la empresa eligió cerrar”, finalizó.