Sobre la batalla campal sucedida en las inmediaciones del Estadio de Almirante, varios vecinos resultaron comprometidos no solo por los balazos sino que también por gas lacrimógeno. 

El estadio Fragata Presidente Sarmiento fue escenario de una brutal pelea entre un grupo de hinchas de Almirante Brown y la policía donde se  comenzó a  reprimir a todos los partícipes, y el miedo entre vecinos, del barrio quienes permanecieron encerrados en sus casas, creció a pasos agigantados. 

En este contexto, Camilo Castro fue afectado por una bala de goma, por ende, fue trasladado a un hospital cercano y una  vez fuera de peligro, el pequeño de cuatro años  recibió curaciones en su pierna y ya fue dado de alta. “Fue el susto del momento”, describió el papá, Adrián, en diálogo con El1Digital. 

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Y detalló: “Camilo está bien, fuera de peligro. Se ve que fue un perdigón que pegó en el piso y, luego, le dio en la pierna. Fue el susto del momento. El club se portó de diez, lo atendieron enseguida en la cancha y después lo llevamos al Hospital Paroissien para quedarnos tranquilos”.

Según el mismo relato, el papá comentó como sucedió el terrible incidente, “Íbamos a entrar por la puerta de Mármol y Rucci, y vimos cuando la Policía empezó a reprimir. Yo llevaba a uno de mis mellizos y opté por agarrarlo y cubrirlo. Camilo iba con mi señora y ella empezó a correr para el lado que corría la hinchada y ahí les dispararon”.

Y para cerrar, dejó en claro que la presencia policial fue espantosa e inolvidable, “Me empujaban, me pecheaban… Cuando les pedí una ambulancia, me dijeron: ‘Está en la zona de los palcos, tomate un remís’”.