El vehículo fue adaptado por la empresa Eco Wagen ubicada en Ramos Mejía. La misma se encarga de modificar cualquier auto y readaptarlo a las tecnologías actuales.

Felipe Maglietti es el propietario del Siam di Tesla, un Siam Di Tella completamente eléctrico. El trabajo fue desarrollado por un gran equipo de expertos de Eco Wagen, quienes se dieron a la tarea de convertir este histórico vehículo en una pieza actualizada. “Soy médico e investigador en oncología del CONICET y  me dedico a investigar un tratamiento que se llama electro quimioterapia, que justamente consiste en el tratamiento de tumores superficiales con campos eléctricos. Se utiliza el campo eléctrico para meter droga dentro de la célula, y de esa forma generar una respuesta”, comentó Felipe a El Bonaerense.

Al estar su vida atravesada por los campos electromagnéticos y tener una afición a la electricidad, fue lo que lo impulsó a tener un vehículo completamente eléctrico. “Si bien venía fantaseado con tener un  auto eléctrico, vi que hubo iniciativa de generar autos eléctricos nacionales como el auto Tito, esto no fue posible ya que nunca los habían lanzado, y además por la pandemia había quedado todo relegado”, destacó.

No obstante, investigando sobre la temática se encontró con un artículo vinculado a la empresa Eco Wagen, la cual se dedica a la conversión de vehículos nafteros a eléctricos. Ahí se contactó con Matías, uno de los dueños de la empresa, quien le propuso trabajar en su auto. “Hable con él porque me intereso el tema de la conversión, nos encontramos y me mostro su vehículo, un escarabajo eléctrico que lo convirtió él en un vehículo sustentable”, comentó y agregó: “Había comprado un Siam Di Tella, para restaurarlo a modo de hobby con mi vecino que es chapista, así que le consulte a él si se podía y me dijo que sí, porque es un vehículo que no tiene prácticamente nada de electrónica”.

El Siam di Tella eléctrico, el Siam Di Tesla

Al ser un auto muy simple, solo debían hacerle unas modificaciones para que funcionara con electricidad. “Ahí empezó todo, yo solo les lleve el auto y ellos se encargaron de todo y quedó muy bien”, exclamó y agregó; “En la calle uno se queda mirándolo, porque no emite sonido y es como si estuviera apagado, pero en realidad está funcionando y no genera ningún tipo de contaminación”.

Entre tanto, este tipo de autos, poseen una autonomía de entre los 70 y los 80 kilómetros. Por lo que su uso no es para largas distancias, además está distancia puede variar dependiendo del tipo de manejo. En su interior cuenta con un tablero que notifica al conductor de la cantidad de batería que tiene, al igual que un auto común. “El tablero te notifica del estado de carga de las baterías y a medida que lo usas vas viendo cuanto le queda, la temperatura, todo se maneja desde  ahí.  Sabes qué autonomía te queda y si lo enchufaste dice cuánto se cargó”, declaró.

Eco Wagen comenzó con una idea desde hace mucho tiempo, incluso comenzó desde antes que estuviera legislado, siendo su escarabajo el primer auto eléctrico de la empresa. “Cuando él comenzó a modificar su escarabajo, la legislación aún no estaba y de hecho no era posible registrar un auto eléctrico, no lo iban a poder sacar a la calle”, destacó.

 Sin embargo, nada detuvo a Matías en el desarrollo de esta idea, la cual le llevó casi dos años, entre la restauración y la conversión. Para cuando concluyó todas las modificaciones, se aprobó el uso de los vehículos eléctricos, por lo que desde entonces su vehículo ya cuenta con más de 15 mil kilómetros recorridos. “Uno puede pensar que un vehículo eléctrico tiene poca autonomía, pero estos autos están pensados para distancias  cortas, para el día a día”, detalló Felipe. 

Su historia y su importancia actual

Cabe mencionar, que la empresa Siam, en sus inicios incursionó en la fabricación de electrodomésticos; aunque llegando la década del 1960 optó por incursionar en la industria automotriz, produciendo autos nacionales. En ese aspecto se compró la licencia de un auto británico, el Riley 4/68, el cual comenzó a ensamblarse y posteriormente a fabricarse bajo el nombre Siam Di Tella 1500.

“Estamos hablando de un vehículo que tenía la masa con el positivo conectado a la carrocería, que es diferente a los autos de ahora, que tienen el negativo por eso Matías se volvió un poco loco en ese aspecto para poder hacer la instalación eléctrica y acomodarla”, recordó y agregó: “No tuvieron tanto trabajo con la parte del motor eléctrico, eso la verdad que lo resolvieron rápido, si no la parte eléctrica original del auto en sincronización. Un auto de 1960 se tiene que compatibilizar con la electrónica de ahora de un motor eléctrico que es algo absolutamente nuevo”.

Entretanto, Felipe espera que a futuro se generen nuevas estaciones de carga o a lo mejor las estaciones de servicio existentes se adapten colocando estaciones de carga para este tipo de vehículos, puesto que en la actualidad no hay muchas y serían de gran importancia para los conductores de autos eléctricos.