Surgió como una variante al surf tradicional. Es más fácil de aprender y se puede practicar en distintas superficies.

Inexorablemente, el vivir en la Costa Atlántica despierta en gran medida el amor por los deportes acuáticos. Además del surf, que creció exponencialmente en las últimas décadas, se sumó una variante que sorprendió por su rápido nivel de aceptación: el stand up paddle. Básicamente, consiste en pararse en una tabla (igual que su deporte hermano) y moverse en el agua a través de un remo. "El surf tradicional requiere de mucho tiempo para aprender la técnica y pararse en la tabla. En cambio en el SUP es más rápido, y es más sencillo deslizarte en la olas. Además, es accesible para todas las edades", explica Natalia De la Lama, competidora. Y agrega: "Podés practicarlo en agua plana. Y mucha gente grande probó y se sintió cómoda remando y surfeando olas. Eso lo hizo crecer a nivel mundial".

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El surf es un clásico costero que se ha afianzado por lejos en las ciudades marítimas. Por ejemplo, en Mar del Plata funciona una escuela desde hace 20 años, el MdP Surf Club. "Estamos en Cabo Corrientes. Y es un deporte muy completo. "Muchos lo practican para salir del estrés y para hacer actividad física", explica Diego, uno de los profesores. "Lo que más me gusta del deporte, además de transmitirlo, es estar en contacto con la naturaleza y los nuevos desafíos. Las energía del mar son algo super positivo", agrega. Si bien esta actividad cuenta con varios fanáticos que lo practican, el stand up paddle crece a ritmos agigantados. Si se tiene en cuenta gente que lo practica de manera ocasional, más los que compiten y los que practican con confianza, alrededor de 5000 marplatenses se suben a una tabla de SUP.

Otro factor interesante es la expansión del SUP a nivel nacional. Incluso en lugares donde no hay mar. "Se está practicando mucho en las ciudades vecinas y del interior. Tenemos un circuito nacional de competencias que se extiende desde Puerto Madryn hasta Concordia. Y organizaron en otros lugares como San Luis", explica Natalia. "Es muy loco, porque ves tablas en los techos de los autos en ciudades costeras. Y ahora de repente vas a Paraná y ves tablas en los techos. Es muy parecido a deslizarse sobre las olas. Uno vincula la tabla a la costa, pero la realidad es que cada vez se hace más masivo", agrega.

En el SUP existen varias modalidades de competencia: SUP Surf, que utilizan las tablas más pequeñas. Durante 20 minutos se debe mostrar la destreza recorriendo las olas; Race Técnico, que usa tablas más largas (de hasta 14 pies). Cuenta con un circuito boyado de entradas y salidas a lo largo de 7 kilómetros; Race Maratón, que abarcan de 18 a 20 kilómetros; y Race Sprint, en la que la velocidad es protagonista en 200 metros. Si bien hay personas que se dedican a una de ellas, Natalia practica las cuatro. Y a lo largo de 8 años de carrera ha cosechado un muy buen palmarés: 5 títulos de SUP Surf, 2 Race Sprint y un subcampeonato de Race Técnico.

Los torneos son organizados por la Asociación de Surf Argentina (ASA) y la International Surfing Asociation (ISA). En nuestro país existe un circuito de 8 fechas y, además, está en la agenda olímpica. "Yo vengo de correr unos Juegos Panamericanos de Surf en Panamá, que sumar para clasificar a los Panamericanos del año que viene en Chile. Fui medalla de bronce en Race Técnico y llegué a semifinales en SUP Surf. Y en equipos fuimos terceros. Fue un logro buenísimo", relata Natalia. No obstante, el SUP aún no tiene una plaza en los Juegos Olímpicos. "No lo veo muy lejano, tranquilamente puede estar en los Juegos a corto plazo". De hecho, el surf logró su lugar en los Juegos de Tokio 2020 con una buena acogida del público. En cuanto al calendario de Natalia, lo próximo que se viene es el Mundial de SUP en Puerto Rico, a disputarse entre octubre y noviembre.

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Volviendo a la escuela de surf, las actividades son de lo más diversas: "Hacemos eventos nocturnos, recreativos, remadas de fin de tarde, travesías. Durante todo el año nos dedicamos a enseñar en todos los niveles, desde principiantes hasta avanzados", relata Diego. Destaca también la realización de clínicas, con correcciones y filmaciones.