Un forense del caso Nora Dalmasso aseguró que hubo irregularidades en la investigación

El caso de Nora Dalmasso, asesinada el 26 de noviembre de 2006 en el country Villa Golf de Río Cuarto, continúa generando controversia a casi dos décadas del crimen. La reciente identificación de Roberto Bárzola, un trabajador que realizaba tareas en la casa de la víctima al momento del asesinato, como nuevo sospechoso expuso nuevamente las fallas en la investigación.

El médico forense Mario Vignolo, quien participó de las pericias iniciales, lanzó fuertes críticas hacia el manejo del caso y dijo que "hubo cosas raras" en la investigación. Según afirmó en diálogo con Telenoche, hubo elementos que "llamaron su atención" y señaló que las irregularidades en las primeras etapas del proceso.

Mario Vignolo, el médico forense que participó de las pericias iniciales, lanzó fuertes críticas hacia el manejo del caso en las primeras etapas

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Vignolo recordó sus observaciones sobre el cadáver de Dalmasso: "Dijimos que era sexo consentido, y si no lo fue, al menos no se trató de un sexo violento, porque no había signos de violencia en el cuerpo". Sin embargo, destacó que la mujer presentaba un golpe en la cabeza que vinculó al "instinto defensivo" al momento de ser estrangulada.

El avance en la causa se produjo gracias a las muestras genéticas obtenidas en el cinto de la bata y un vello púbico hallado en el cuerpo de la víctima, que resultaron compatibles con el ADN de Bárzola.

A pesar de esto, Vignolo cuestionó la demora de la Justicia en llegar a esta conclusión: "Las muestras genéticas son indubitables y estaban desde el principio; solo faltaba corroborarlas".

El avance en la causa se produjo gracias a las muestras genéticas obtenidas en el cinto de la bata y un vello púbico hallado en el cuerpo de la víctima

El forense denunció que hubo movimientos sospechosos en la investigación, motivados, según él, por temores de comprometer a "alguien importante". "Siempre se temió que haya una figura de peso detrás y, por ese temor, se empezó a embarrar la cancha. El tiempo que pasa es la verdad que huye", sostuvo.

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Las idas y vueltas del proceso judicial, sumadas a las irregularidades denunciadas, han contribuido, según Vignolo, a que "la verdad se diluya, aunque estuviera en las narices de los investigadores. Durante 14 años no fui llamado para dar mi testimonio sobre lo que decía mi informe", manifestó.