Trasladaron a 41 monos a Sudáfrica que se usaban para experimentos en un hospital de CABA

Luego de varios intentos fallidos, 41 de los 50 monos capuchinos hallados en el sótano de un hospital de la Ciudad para el uso en experimentos fueron trasladados a Sudáfrica luego de que el fiscal del caso haya rechazado el pedido de suspensión del viaje en las últimas horas.

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Los animales estuvieron en cuativerio en jaulas en el tercer subsuelo y se utilizaron para estudios en el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC), en el barrio porteño de Saavedra hasta 2021.

El traslado ocurrió minutos después de que el fiscal Carlos Rolero Santurian, de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), negara un pedido que exigía suspender el desplazamiento de los simios.

Activistas exigiendo por la liberación de los animales en la puerta del CEMIC.

Dicho reclamo había sido realizado por la abogada y profesora de Derecho Animal en la UBA, María de las Victorias González Silvano, quien pidió que primero CEMIC responda sobre a qué experimentos sometieron a los monos, como se divide la población, su lugar exacto de alojo y el cuestionamiento de que en el santuario al que irán seguirán siendo objeto de recaudación para sus nuevos "dueños". Aunque reconoció a INFOBAE que "en cualquiera lugar van a estar mejor que ahora".

El lugar a donde viajan los animalitos y vivirán los que lleguen (hay chances de que algunos mueran en el camino) será en el santuario Hidden Forest Sanctuary. Ya partieron y a estas horas están cruzando el océano atlántico gracias a que el CEMIC hizo un acuerdo con fundaciones holandesas y la Subsecretaría de Ambiente de la Nación. Las organizaciones de Países Bajos, vinculadas a varias empresas, se hicieron cargo de los más de 200.000 dólares que cuesta el operativo de traslado.

Aún hay 9 monos capuchinos en cautiverio.

Cabe destacar, que aún se encuentran en cautiverio alrededor de 9 monos de la especie que viajó al continente africano (sapajus cay, mas conocido como cai o capuchino) y hay otros 7 que son macaca fascicularis, o macacos, que aún no encuentran destino.

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Por ahora seguirán bajo resguardo en las jaulas del subsuelo, sin acceso a luz solar. De todos modos, desde el establecimiento no brindan datos oficiales ni números certeros de los animales de los que se aprovecharon desde 1983 para realizar experimentos.