TORAZO EN RODEO AJENO: ARGENTINA BICAMPEÓN DE AMÉRICA

Argentina se consagró bicampeona de América luego de vencer a Colombia en tiempo extra, con un golazo de Lautaro Martínez tras un magistral pase de Lo Celso. El partido tuvo ribetes extremadamente dramáticos, como -por ejemplo- la lesión y el llanto desconsolado de Messi. Sin embargo la albiceleste terminó festejando, y alzando el trofeo, como en 2019, con la consagración de Di María en el último partido de una película alucinante.

Con menos de un minuto de juego, Julián Álvarez lo tuvo, en la boca del arco, después de una jugada magistral de Argentina, acostumbrada, con una serie de toques en la que la defensa colombiana solo asistió. Pudo haber sido el primero de Argentina en el albor del juego. A los 5' respondió Luis Díaz con un remate rasante en la puerta del área que retuvo el Dibu. Y un par de minutos después volvió a avisar el cafetero con una pirueta cruzada de Córdoba que pasó raspando el poste derecho del arquero argentino.

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Con el paso de los minutos, Colombia pareció hacerse más amiga de la pelota, e intentaba manejar los hilos del juego. El rincón de la cancha que le resultaba más cómodo era el derecho, con los desbordes de Arias. Fue así que a los 12' lo tuvo Cuesta, de cabeza, en una de las armas favoritas del equipo tricolor.

Luego de atravesar el primer cuarto de hora, el escenario del partido mostraba a una Colombia más incisiva y fuerte, desde lo físico y futbolístico, y a una Scaloneta que trataba de enfriar ese fervor custodiando el balón con una interminable sucesión de pases, muy lejos del arquero Vargas.

Sin embargo, de esa paciencia, de todos esos toques que parecían intrascendentes, el balón llegó a la zona de definiciones, y Messi lo tuvo en la puerta del área, con un zurdazo que no fue gol de milagro, después de rebotar en la humanidad de Julián, y haber salvado la caída de la valla cafetera.

A los 26' Córdoba fue amonestado por un planchazo criminal contra Lisandro Martínez, en plena área argentina. La jugada mereció ir al VAR y que se cambiara el color de la tarjeta, pero el árbitro brasileño, Raphael Claus, no fue convocado a revisar la jugada.

A los 32' fue Lerma quien se animó con un derechazo de media distancia, sobre el palo derecho del Dibu Martínez, quien se estiró al máximo de su extensión para manotear la pelota al córner. Buena oportunidad para el equipo cafetero.

Unos instantes después, Messi y Di María respondieron con una pared y una gran apilada, en la que Leo no pudo definir y quedó tendido con un fuerte dolor en su tobillo derecho. Corría el minuto 35' de la primera parte. Posteriormente, el diez se repuso, con visibles gestos de dolor en su rostro.

Sobre el cierre de la primera parte, a los 43', Tagliafico ganó una pelota aérea tras un centro que se iba abriendo, pero el frentazo se fue por encima del travesaño. Y tras un par de jugadas de poca trascendencia y un adicionado de un minuto, también se fue la primera parte, con un intenso empate en cero.

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Después del interminable show del entretiempo, volvieron ambas selecciones sin cambios, y se percibía a las claras que les costaba volver a entrar en ritmo de partido, y -sobretodo- de una final de semejante envergadura. Un peldaño más en la escalera de la pésima organización estadounidense.

A los 47', Córdoba peinó una pelota en el corazón del área grande argentina, habilitó la entrada de Arias por derecha, y el sablazo cruzado apenas se fue desviado. Otra vez avisaba Colombia. La respuesta no tardó en llegar cuando la jugaron entre Messi y Enzo, en una rápida pared, que terminó en los pies de Di María, y el Ángel del gol sacó un derechazo que fue cubierto por Vargas, en gran achique de ángulo. Pudo ser grito de la Scaloneta.

A los 53', otro centro más de Colombia, otra vez el juego aéreo, otra vez Córdoba lo pierde debajo del arco: una fórmula de centro y cabezazos que Argentina no podía solucionar y que se preveía desde que se supo cuál iba a ser la final de la Copa.

A los 57' Argentina despabiló su juego, hilvanó una de sus clásicas jugadas de varias paredes, de lado a lado, que le quedó a Di María, un poco exigido, pero consiguió rematar cruzado con destino de gol, pero la providencial tapada de la mano izquierda de Vargas ahogó el grito albiceleste.

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? Un grito que se escuchó en cada rincón.pic.twitter.com/jlbFkLvtEF

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Dos minutos después, Leo Messi sintió una molestia después de un esfuerzo y tuvo que salir lesionado. Lo reemplazó Nico González, mientras el diez estaba desconsolado en el banco de los suplentes. A los pocos minutos, el que salió lesionado también fue Montiel, y fue reemplazado por Nahuel Molina.

A falta de 15 minutos el partido ya tenía pasajes de extremo dramatismo. Jugadores fatigados luchaban cada pelota como la última. Mucho juego cortado y pelotas paradas ejecutadas por James Rodríguez, parecían tener la clave de acceso para destrabar el partido en favor de Colombia. En tanto que, en Argentina, ya sin Messi y con un Di María extenuado, los arrestos individuales eran la opción que le quedaba a la Scaloneta, golpeada por la salida del Diez.

A los 87' Argentina tuvo la más clara del segundo tiempo cuando Di María sacó un centro, de derecha a izquierda, un poema hecho pelota, Nico González conectó de cabeza en el segundo palo y Julián no alcanzó a empujarla abajo del arco, cuando Vargas ya estaba absolutamente vencido.

TIEMPO EXTRA

A los 94' Argentina tuvo una chance clarísima de abrir el marcador, tras un contraataque fulminante en el que De Paul sirvió un centro atrás hermoso para Nico González, al corazón del área, y su remate fue detenido providencialmente por Vargas, en la misma línea de gol. Era la virtual caída del arco colombiano. Minutos después saltaron a la cancha Lautaro Martínez, Paredes y Lo Celso, por Alexis Mac Allister, Enzo Fernández y Julián Álvarez.

A los 99', otro centro mágico de Di María, otra vez de derecha a izquierda, con la misma comba, encontró a Tagliafico en el segundo palo y el cabezazo volvió a dormirse en las manos de Vargas. Otra vez lo tuvo Argentina.

SEGUNDA PARTE DEL TIEMPO EXTRA