14/01/2025
El testimonio exclusivo de los vecinos de la localidad, que luego de perder a un ser querido, deben lidiar con los trabajadores del establecimiento que buscan parecer un "parque privado" en uno de los municipios más humildes del conurbano.
El estado del cementerio municipal de Ezeiza es deplorable, tumbas en mal estado, familiares que no pueden adornar las lápidas de sus seres queridos recién fallecidos y trabajadores que maltratan a los familiares en situación de vulnerabilidad. El Bonaerense charló en exclusiva con Diego N, comerciante de la zona, quien prefirió resguardar su apellido, pero tomó la posta de un reclamo que viene de hace años entre quienes no se pueden permitir pagar un establecimiento privado.
Diego, dueño de un local en La Unión, empezó a frecuentar el lugar por el fallecimiento de su hijastro, acompañando a su esposa a cuidar la lápida del joven que murió a causa de la mala señalización de la zona: "Perdimos a al hijo de mi señora, el 27 de diciembre lo atropelló un tren acá en frente de mi casa cuando cruzó con su moto, venía el tren fuera de línea y hay una garita que no te deja ver bien, cruzado con la barrera baja. Pasó pensando que el tren paraba en la estación que está previa a la barrera y el tren no paró porque venía fuera de línea y lo llevó puesto".
Desde el día del velorio empezaron los problemas: "En el reglamento que dicen ellos que te hacen firmar cuando vos llegas con tu familia a enterrar a un fallecido, imagínate que en ese momento de dolor lo que menos hace es leer la letra chica, te dice que solamente va la placa que tiene que ser la que ellos te proveen o te venden o se vende ahí en frente. Y, el tema es que el 80% del cementerio no está así".