01/03/2025
El vigilador privado, de 62 años, mató a Raúl Ricardo Kapelinski, de 31 años, tras un siniestro vial en General Rodríguez. Creyó que la víctima intentaba asaltarlo. Quien resultara muerto de este acto de locura no estaba armado ni tenía antecedentes. El criminal se entregó y enfrenta cargos por homicidio agravado.
Durante la madrugada del viernes, un episodio de violencia sacudió a General Rodríguez. Raúl Ricardo Kapelinski, un jardinero de 31 años, murió tras recibir dos disparos en el cruce de la avenida Ricardo Balbín y la calle José Hernández.
El caso tomó un giro inesperado cuando un vigilador privado de 62 años, identificado como R.P., se presentó voluntariamente en la Comisaría 2° de la ciudad y confesó su participación en el hecho. Aseguró que disparó porque pensó que Kapelinski intentaba asaltarlo.
El incidente se produjo alrededor de las 6:30 de la mañana. Según imágenes captadas por cámaras municipales, ambas motos colisionaron y los conductores cayeron al asfalto. Sin embargo, la visibilidad del registro se vio afectada por el paso de otro vehículo.
En base a un reporte preliminar del municipio, luego del choque, Kapelinski logró correr unos metros antes de desplomarse. Minutos después, la policía constató que tenía impactos de bala.
Desde el inicio, los investigadores analizaron diversas hipótesis, como un ajuste de cuentas o un asalto. Sin embargo, estas líneas se descartaron al encontrar junto a la víctima su moto y sus pertenencias intactas. Kapelinski trabajaba como jardinero en relación de dependencia y tenía antecedentes laborales en la industria manufacturera. No registraba ningún tipo de antecedentes penales.
R.P., residente de General Rodríguez y empleado de seguridad privada, tenía permiso legal para portar un arma. Según su testimonio, disparó al sentir miedo tras la colisión. "Lo mató por miedo a que le robe", indicaron fuentes del caso. Por el momento, R.P. continúa bajo arresto y enfrenta una causa por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Kapelinski era oriundo de Oberá, Misiones, y al momento del hecho se dirigía a su trabajo. "Era un excelente empleado que colaboraba en jardinería con mi hijo. Todos los días venía a esa hora", expresó un conocido de la víctima en redes sociales.
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