04/01/2025
La caída del consumo de yerba mate en 2024 refleja los efectos de la crisis económica y la inflación, que impactaron directamente en los hogares. La baja en el consumo se atribuye principalmente a la recesión y la pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos. Sin embargo, las exportaciones del mencionado producto alcanzaron cifras récord, en un escenario complicado para los productores locales.
El consumo de yerba mate en Argentina experimentó una fuerte caída en 2024, alcanzando su nivel más bajo desde 2016. Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), entre enero y noviembre de 2024, los molinos produjeron 38.042.303 kilos, lo que representa una baja significativa respecto a los 63 millones de kilos producidos en el mismo período del año anterior. La caída del 11% en el consumo se debe principalmente a la crisis económica, que ha impactado directamente en la capacidad de compra de las familias argentinas.
El ajuste económico implementado por el gobierno de Javier Milei ha contribuido a la disminución en el poder adquisitivo de los consumidores, lo que se traduce en un menor consumo de productos básicos como la yerba mate. El aumento en el costo de vida ha llevado a muchas familias a reducir su consumo de este producto tradicional, afectando principalmente a los hogares de clase media y baja.
En contraste con la caída en el consumo local, las exportaciones de yerba mate lograron cifras récord en 2024. Durante los primeros once meses del año, se exportaron 41.228.288 kilos, superando los 40.522.479 kilos registrados en el mismo período de 2018. Este crecimiento en las exportaciones resalta la creciente demanda internacional por yerba mate, a pesar de las dificultades económicas que enfrenta el mercado interno.
El sector yerbatero atraviesa una crisis económica aguda, con precios de la hoja verde en caída libre. En Misiones, uno de los principales productores de yerba mate, el costo de la hoja verde se desplomó hasta los $180 por kilo, lo que agrava aún más la situación de los productores. En respuesta a esta crisis, el gobierno provincial de Misiones ha solicitado a la Secretaría de Agricultura que tome medidas para normalizar el funcionamiento del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), organismo que se encuentra acéfalo desde hace más de un año.
A pesar de las gestiones para recuperar el control del INYM, el mercado sigue operando sin una autoridad reguladora. En este contexto, los molineros, que controlan la compra y distribución de la yerba, han fijado precios que perjudican a los más de 12.000 productores yerbateros del país. Este escenario, marcado por un oligopsonio, ha generado tensiones y dificultado la sustentabilidad del sector.
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6 de enero de 2025