03/10/2024
Una oficial de la Policía Federal Argentina fue destituida luego de que la justicia de La Matanza descubriera que su novio utilizaba su arma reglamentaria para cometer robos durante la noche. Las autoridades no pudieron determinar si le robaba el arma sin su conocimiento o si ella se la entregaba voluntariamente.
Una oficial de la Policía Federal Argentina fue destituida luego de que la justicia de La Matanza descubriera que su novio utilizaba su arma reglamentaria para cometer robos durante la noche. El hecho salió a la luz tras una serie de intentos de asalto en González Catán, donde se identificó que uno de los delincuentes portaba un arma de una fuerza de seguridad nacional.
Un remisero denunció ante un patrullero que cuatro individuos habían intentado asaltarlo en la calle Azul, entre Quevedo Villegas y Zinny. La víctima logró escapar gracias a una rápida maniobra al volante. Minutos después, otra alerta ingresó al sistema 911 informando sobre un asalto a una pareja en la intersección de Atalco y Senguel, donde los delincuentes, nuevamente en grupo de cuatro, actuaron a punta de pistola.
El hecho salió a la luz tras una serie de intentos de asalto en González Catán, donde se identificó que uno de los delincuentes portaba un arma de una fuerza de seguridad nacional.
Los policías lograron ubicar a cuatro jóvenes en la intersección de Atalco y Llerena y tras una persecución, uno de los sospechosos, identificado como Hugo Gabriel Brítez Flecha (27), de nacionalidad paraguaya y domiciliado en La Matanza, disparó contra uno de los oficiales para intentar escapar. Finalmente, fue detenido y trasladado al hospital Balestrini con heridas superficiales, según informó el medio Primer Plano.
Lo que llamó la atención de los investigadores fue que Brítez utilizaba una pistola oficial que no tenía ningún pedido de secuestro. Al investigar su entorno, descubrieron que su pareja era la oficial de la Policía Federal, Jorgelina Noelia Altamirano (31). La relación entre ambos había comenzado tres meses antes.
El arma de la policía. Foto: Primer Plano
Las autoridades no pudieron determinar si Brítez robaba el arma sin el conocimiento de Altamirano o si ella se la entregaba voluntariamente. "No hay manera de probar cómo él obtenía la pistola reglamentaria, pero sí está claro que el deber de guarda sobre el revólver al menos ella no lo cumplía", precisó una fuente al medio. A raíz de esta situación, el fiscal ordenó su desafectación mientras se continúa reuniendo pruebas para evaluar si también debe ser imputada por los delitos cometidos por su pareja.
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