El relato del ataque al adolescente de 16 años en Ituzaingó y el dolor de la familia: "Ezequiel era bueno, no tenía maldad"

Un audio difundido reveló detalles desgarradores del violento ataque que resultó en la muerte de Ezequiel Andrés Altamira, un joven de 16 años que fue brutalmente golpeado por una patota de 13 adolescentes frente al boliche Cool Site, en Villa Udaondo, partido de Ituzaingó, para robarle el celular. El autor del golpe fatal habría sido un menor de 14 años, quien no puede ser juzgado como adulto

Ezequiel había asistido al boliche el viernes junto a sus amigos para celebrar una fiesta de egresados. Según el audio publicado por el medio Clarín, un amigo de la víctima describió la secuencia: "Salen del boliche y van a esperar el Uber en una esquina. Eran siete sentados en un banco y alrededor había un grupo de 13 chicos. Uno se acercó por detrás y le pegó a Ezequiel en la cabeza con una manopla. Quedó inconsciente, tirado en el piso. Todos se dieron cuenta de lo que pasaba, pero no se defendieron al ver que eran 13".

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El amigo relató cómo, tras el golpe, algunos de los compañeros corrieron al boliche para pedir ayuda y, al regresar, encontraron a Ezequiel inconsciente, sin su celular y con otro golpe recibido mientras ya estaba en el suelo.

Ezequiel había asistido al boliche el viernes junto a sus amigos para celebrar una fiesta de egresados.

El dolor e indignación de la familia

Mario, el tío de la víctima, manifestó su dolor e impotencia por la falta de consecuencias legales para los menores involucrados: "Ayer escuché que el menor de 14 años va a salir. No hay consecuencias. ¿Qué lo frena a salir y matar de nuevo si no hay consecuencias? Que no salgan más. Esto en algún momento se tiene que terminar", expresó Mario a los medios.

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"Si un chico sale con un pedazo de fierro en la mano, aunque tenga 14 años, ya sabe que puede lastimar a alguien. Todos tuvimos esa edad, pero hoy los chicos son más conscientes y sin códigos. Esto ya no es cuestión de edad", añadió el hombre, señalando que los vecinos del lugar sabían que algunos de los sospechosos "se dedican a eso" y esperan cada fin de semana la salida del boliche para atacar en grupo y robar.

Mario, el tío de la víctima, manifestó su dolor e impotencia por la falta de consecuencias legales para los menores involucrados

Con profunda tristeza, Mario recordó a su sobrino como un joven "bueno y sin maldad" que jamás buscaba problemas y que disfrutaba de una vida tranquila rodeado de amigos. "Ezequiel era un chico normal que solo quería vivir en paz. 16 años de bondad, sin violencia y con una vida que apenas estaba comenzando", expresó entre lágrimas.