Damaris Rodríguez, madre de Mateo, le contó a El Bonaerense: "Había un pediatra para 60 niños. Un desastre todo".

Las deficiencias en cuanto a la salud pública dentro de la provincia de Buenos Aires siguen dando qué hablar, siendo que los vecinos son los principales damnificados ya que tienen que esperar por horas para una atención decente.

En esta oportunidad, una mujer había llevado a su hijo hacia la guardia del Hospital de Niños, ubicado dentro del partido bonaerense de Malvinas Argentinas, y se llevó con la peor experiencia de su vida, ya que había un solo médico para atender a decenas de menores.

Se trata de Damaris Rodríguez, quien acudió con su hijo Mateo hacia el importante centro de salud situado en Pablo Nogués, debido a que volaba de fiebre y la atención médica tardó más de tres de horas.

En dialogo con El Bonaerense, Damaris contó: "Esto tiene que llegar a quien corresponda. Llevé a mi hijo Mateo, cerca de las 17 horas, a la guardia del Hospital de Niños. Entramos con 38 grados y le dieron ibuprofeno para combatir a la fiebre".

"La guardia estaba llena de gente. Había un solo médico para 60 niños en la sala de espera. Entonces le pedí a la enfermera que le mida la saturación a mi hijo y que le tome la temperatura", continuó Damaris con su relato.

"La fiebre había bajado y él saturaba más o menos", confesó Rodríguez y continuó: "Pero pasaron varias horas y terminamos siendo atendidos a las diez y media de la noche".

"Cuando entramos al consultorio, el médico no sabía qué hacer. Estaba cansado de tanto trabajar, imaginate, él solo para tantos pacientes. Me dijo que Mateo tenía broncoespasmo y nos quedamos toda la noche", manifestó la vecina de Malvinas.

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"Esperamos en el pasillo, por donde van y vienen desde la guardia, porque nos dijeron que no había camas disponibles", aseguró Damaris.

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En tanto, la mujer aprovechó para extender su reclamo y comentar acerca de las demás condiciones del hospital de Niños.

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"Los baños estaban sucios y las habitaciones también. No cambiaban las sábanas de las camas y parte de la sala estaba llena de moscas porque solo limpiaban el piso con agua y algo de desodorante", expuso Damaris.

"Yo tenía que estar por atrás de los enfermeros para que saturen a mi hijo. Los hospitales de Malvinas son un desastre. Por eso mismo, cuidemos a nuestros hijos, hay pocos médicos y muchos pacientes", cerró Rodríguez.