27/02/2022
La historia de los hermanos Block es emocionante. Tres pilarenses que, desde bien chiquitos, fueron formados por su papá, Gastón, un aficionado al pool que les pasó todos sus conocimientos y su habilidad. Sí, es que Ignacio, Julieta y Braian, empezaron de peques y hoy en día representan al país. De hecho, este año jugarán los Panamericanos de Billar. Por eso, Juli le contó todos los detalles a El Bonaerense.
Cuando ella tenía 9 años y su hermano Nacho 10, comenzó el inimaginable proceso que hoy los lleva a estar entre los mejores del país. Arrancamos a jugar cuando mi papá trajo una mesa para compartir tiempo con sus amigos, pero al mismo tiempo no alejarse de la familia porque nosotros éramos chicos, comenzó contando. Así, de casualidad, todo empezó a ocurrir.
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Mi papá organizaba torneos de pool y de a poco nos fuimos sumando, reveló. Y agregó entre risas: cuando se empezó a dar cuenta, ya le ganábamos a sus amigos. Por eso empezamos a jugar aparte y, al enterarnos de la existencia de una federación, empezamos a ir a los torneos.
Sin dudas, ver a dos nenes jugando al pool contra gente grande era un disparador de atención para todos los que pisaban la casa de los Block. Ya en ese momento, Braian tenía 6 años y comenzaba a pegarle de a poquito a la bola blanca. Nos veían con mi papá, que íbamos a los torneos y aparte jugábamos, jaja, contó con una sonrisa que desde el otro lado del teléfono se pudo sentir sin la necesidad de verla.
Pese a no pasar todo el día jugando como antes, ya que al crecer cada uno estudia y trabaja, siguen manteniendo lindas costumbres en torno a la mesa semiprofesional que tiene su papá. Nos juntamos a comer en familia y siempre sale la típica "¿jugamos un partido?", contó Juli.
Por otra parte, contó la importancia familiar a la hora de jugar torneos importantes. Con mis hermanos nos llevamos súper bien, nos motivamos para jugar, nos damos ánimo. Y hay días que nos ponemos a entrenar con seriedad, explicó.
Asimismo, reveló la importancia de su papá como entrenador: si bien ahora no compite, se dedica a entrenarnos a nosotros, corregirnos cosas que quizás nos vemos, ya que tiene otra mirada que a nosotros nos sirve un montón. Es una gran herramienta al momento de entrenar.
Los Block volvieron a estar en boca de todos los vecinos pilarenses por la clasificación a los Panamericanos de este 2022, que seguramente se jugarán en Argentina. Lo lograron gracias a sus excelentes actuaciones en los nacionales.
Allí, Braian fue tricampeón argentino, ya que ganó en los tres reglamentos de juveniles. Mientras que Julieta ganó dos de los tres y llegó a la final en el restante de la categoría máster femenino. Ignacio, por su parte, jugó en master unos meses antes y quedó entre los 8 mejores, por lo que también clasificó.
En ese sentido, Juli remarcó: Estoy súper contenta, sobre todo porque venimos de dos años donde no se pudieron hacer torneos ni jugar los nacionales, por ende tampoco había panamericanos y mundiales. Y profundizó: también porque, pese a ir perdiendo la práctica, competir en los nacionales y ganar te devuelve la felicidad para jugar, ganar y clasificar.
¿Qué espera de sí misma para este año? Jugar el panamericano y poder estar en el podio para poder viajar al Mundial a representar a Argentina, aseguró, casi llamando al éxito mediante sus buenas energías y positividad.
Pese a los éxitos recientes y de todos los tiempos de los hermanos, no todo fue color de rosas en las carreras de los Block. Entre 2016 y 2018 abandonaron las mesas por cuestiones económicas. No obstante, lo lograron resolver. Le dije a mi papá que me daba impotencia ver los cuadros colgados en casa y saber que habíamos logrado tanto siendo tan chicos para dejarlo todo atrás... Así que le hice el planteo y volví a jugar.
Juli tiene las cosas claras, sabe que la realidad del billar en Argentina no es lo mismo que en Estados Unidos, por ejemplo, donde está mucho más profesionalizado, con sponsors de renombre de por medio. Sin embargo, no lo ve como un simple hobby. Así como hay jugadores de fútbol, yo soy jugadora de pool, no será lo más normal decirlo, pero es mi deporte, tiró.
Asimismo, agregó: Como sueño de todo deportista, me gustaría dedicarme a esto, pero también me gusta la carrera que estoy estudiando (ingeniería química) y el trabajo que tengo, que va de la mano con esto. Igual no niego que estaría bueno, pero no hay nadie en Argentina que se dedique sólo a esto.
A diferencia de su hermano Nachito, a Julieta le costó un poco más meterse dentro del mundo del pool. ¿La razón? Su papá no la veía metida entre todos los hombres siendo tan chiquita. Sin embargo, con el tiempo se lo ganó por su nivel y terminó con ganarles a todos.
Asimismo, al comenzar a jugar torneos, no podía competir a nivel nacional porque no tenía rival, ya que no había chicas menores de 18 que jueguen. Sin embargo, le sirvió para codearse con las mejores de los otros países a nivel Panamericano. Viajé directamente y a los 15 años fui campeona panamericana juvenil, contó.
Además, claro, en la categoría mayores tampoco había tan buen nivel como el de ahora. Es más, siendo juvenil, igualmente jugó panamericanos de mayores porque estaba dentro de las seis mejores mujeres del país. Y hasta se dio el lujo de quedar en el podio del torneo.
Ahora tengo la suerte de contarte que sí hay chicas compitiendo en los nacionales juveniles, cerró, orgullosa del camino que, en parte, ella forjó.
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