El acusado, además, es delegado sindical. Desde el Municipio se oficializó su cesantía.

El Municipio de General Pueyrredón despidió a un empleado al que se encontró culpable de ejercer violencia laboral y de género a una compañera. La víctima manifestó sufrir hostigamiento reiterado, lo que ocasionó que la Dirección General de Políticas de Género tomara cartas en el asunto y notificara lo sucedido a la a la Dirección General de Licencias de Conducir, lugar donde se producía el acoso.

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Según trascendió, la denuncia fue abordada mediante el "Protocolo de abordaje y actuación para la prevención de situaciones de violencia laboral contra las mujeres e identidades travesti-transgénero en el ámbito de la Municipalidad de General Pueyrredón", establecido en la Ordenanza 24.271. Además, como parte del proceso interno, se informó al Sindicato de Trabajadores Municipales, ya que se desempeña allí como delegado gremial.

Por su parte, el agente negó todo lo ocurrido. Sin embargo, los responsables del área solicitaron el traslado de modo preventivo. Cabe recordad que el pasado 30 de junio el sindicato planteó la disconformidad del pedido de cesantía municipal por falta de pruebas. No obstante, ésta fue desestimada y se avanzó sobre el pedido del Ejecutivo.

Finalmente, el intendente municipal, Guillermo Montenegro, sancionó un decreto que confirma el despido del empleado. La Dirección de Sumarios entendió que el comportamiento del agente “configura un daño a uno de los componentes inmateriales esenciales que conforma la relación de empleo público, es decir el vicio moral en el modo de gobernar su vida y conducir sus acciones, y consecuentemente haber tenido una conducta hostil".